Teruel Existe y La Otra Guadalajara han reclamado en una comparecencia conjunta la conversión en autovía (que se denominaría A-25) de la carretera N-211, desde Alcolea del Pinar hasta Monreal del Campo. El expediente iniciado en 2006 por el Gobierno de España fue aprovechado en 2008 por Rodríguez Zapatero para prometer, durante un mitin en el polideportivo San José de Guadalajara, su ejecución. No se ha movido ni un solo gramo de tierra desde entonces.
Angel Luis López y Miguel Ángel Latorre han ofrecido una rueda de prensa en la que han informado de la acción que van a desarrollar conjuntamente La Otra Guadalajara y Teruel Existe, por la que van a enviar a todos los ayuntamientos implicados en ambas provincias una carta en la que se solicita el apoyo de los consistorios de forma expresa, mediante un acuerdo plenario, a la conversión de la N-211 en autovía a todos los efectos en este tramo.
Esta medida es la respuesta a la publicación, el pasado mes de diciembre, de la licitación de un estudio informativo bajo la denominación de “mejora del itinerario”, que abre la puerta a soluciones alejadas de los que se entiende por autovía, que es «la única opción que garantiza las condiciones de seguridad y conectividad que necesita esta zona, además de permitir incrementar la velocidad en un 30% frente a la carretera disminuyendo los tiempos de viaje, y que su ejecución supondrá un avance crucial para el desarrollo de oportunidades en estas comarcas de interior que sufren un grave problema de despoblación». Afirman que «cualquier otra opción que no sea autovía supondría una tomadura de pelo a la ciudadanía de Teruel y Guadalajara».
Que hable el PSOE de Guadalajara
Ángel Luis López ha pedido que el PSOE de Guadalajara dé su opinión, “porque todavía no sabemos lo que opina”.
Hace ahora once años, un 19 de marzo de 2011, estos dos movimientos ciudadanos participaron en un acto reivindicativo en el que los vecinos simularon la construcción de los primeros metros de autovía, con la intención de reclamar el cumplimiento del presidente Zapatero de sus propias promesas, ante los retrasos que se estaban produciendo. Con la llegada del gobierno de Mariano Rajoy (diciembre de 2011), el proyecto cayó en el olvido, puesto que durante siete años no se avanzó en la ejecución de la infraestructura. Durante el primer gobierno del actual presidente socialista Pedro Sánchez se le dio el carpetazo definitivo, con la propuesta de resolución del expediente abierto en 2009.