Entre los habituales atascos camino de Madrid y las «sorpresas» que uno puede encontrarse en cualquier punto de la Autovía de Aragón, lo de adentrarse por la A-2 es una aventura, siempre emocionante y, a veces, desesperante.
Para empezar la semana tenemos, además de obras por Valdenoches, retenciones en Almadrones y largas paradas entre Algora y Mirabueno.
Dicen que muchos ya se han ido de vacaciones. Más que buscando el descanso quizá haya sido huyendo de los atascos, que acechan en cualquier parte.