Ana Guarinos, máxima responsable del PP en Guadalajara, cree que es posible asegurar que su partido ha mejorado electoralmente en la provincia en las últimas generales. Lo hace pese a que el Partido Popular, hegemónico durante lustros en esta circunscripción, haya cedido el puesto de segunda fuerza política a Vox en las elecciones generales de noviembre.
«El PP recuperó cerca de 2.000 votos mientras que el PSOE y Ciudadanos perdieron con respecto a abril», ha argumentado en una entrevista a Europa Press para LA CRÓNICA. Guarinos sostiene el PP «no se resigna» con esos resultados y que luchará por volver a ser el primer partido de la provincia.
¿Castilla-La Mancha suma?
En cuando a una posible colaboración con Ciudadanos en futuros procesos electorales, considera que la opción de «Castilla-La Mancha Suma» no está enterrada «en absoluto», si bien ha dejado claro que no pudo consumarse en las pasadas elecciones generales porque fue la formación naranja quien lo rechazó. Eso, a pesar de que ahora sea la candidata a presidir ese partido, Inés Arrimadas, quien propugna esta estrategia en regiones como Cataluña, País Vasco y Galicia.
«Estamos dispuestos a presentar España Suma porque es más importante la unidad de España que el PP. Hemos sacrificado esos intereses, pero quien no ha querido sumarse es Ciudadanos», ha insistido Guarinos.
Ciudadanos, apéndice del PSOE
Para Guarinos, que es también diputada regional en Toledo, «quien ha rechazado ese ofrecimiento» lo ha hecho porque «se han entregado» al PSOE en Castilla-La Mancha y ahora se ha convertido en «un apéndice» de los socialistas y del presidente regional, Emiliano García-Page.
En todo caso, ha afirmado que si el PP «tiene que defender España y considera que hay que sumar, hará ofrecimientos de pactos para sumar, gobernar y ofrecer un Gobierno estable» que cumpla con ese objetivo de blindaje de la unidad nacional.
«En España tenemos un régimen democrático y una unidad territorial que no puede ponerse en peligro», ha manifestado, apuntando igualmente que este ofrecimiento, de momento, se limita a la formación naranja.
También se ha referido al acuerdo alcanzado entre PSOE y Ciudadanos para dar los primeros pasos hacia una reforma estatutaria al margen del Partido Popular.
En este sentido, ha cargado contra la formación naranja al considerar que se «ha plegado» a los socialistas castellanomanchegos, y ahora «más que una oposición es un apéndice de García-Page».
Tras recordar los pactos de Gobierno entre naranjas y socialistas en Ciudad Real, Guadalajara y Albacete, ha apuntado que Ciudadanos «ya no se puede desligar» del PSOE.
«Oposición, no es. El único partido que en esta región hace oposición es el PP, porque Cs se lo está poniendo fácil a García-Page», ha opinado, añadiendo que si lo que se busca es una reforma estatutaria consensuada, acordarle «individualmente o exclusivamente con un grupo político es un error de estrategia».
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