La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, y la directora general de Inclusión Educativa y Programas, Mari Ángeles Marchante, han mantenido una reunión con varios representantes de Plena Inclusión y CERMI Castilla-La Mancha en la que han acordado, entre otros asuntos, trabajar en la puesta en marcha de un proyecto para que los centros de educación especial de la Comunidad Autónoma se hermanen con centros ordinarios de su entorno, con el objetivo de que colaboren a la hora de mejorar las prácticas educativas inclusivas.
A esta reunión han asistido la presidenta de CERMI C-LM, Cristina Gómez; el director gerente de Plena Inclusión C-LM, Daniel Collado; la directora de la Asociación de Ayuda a la Parálisis Cerebral (APACE); y Olga Fernández, en representación de la Federación de Padres y Amigos de Sordos de C-LM (FASPAS), ha informado en nota de prensa el Gobierno regional.
La directora general de Inclusión Educativa y Programas ha explicado que se trata de un proyecto a desarrollar durante este curso y los dos siguientes en el que participarán los siete centros de educación especial que hay en nuestra región y 14 centros ordinarios.
«Cada centro de educación especial formará un ´tandem´ con dos centros de educación ordinarios con el objetivo de que los docentes aprendan de las experiencias que se llevan a cabo en cada tipo de centro al tiempo que generan procesos sistemáticos de reflexión sobre sus propios valores, organización y prácticas inclusivas», ha señalado Mari Ángeles Marchante.
Durante el presente curso escolar, se realizará una fase formativa, en la que el profesorado de estos centros, junto con representantes de Inspección de Educación, coordinadores de las reuniones orientación y atención socioeducativa, servicios de asesoramiento y apoyo especializado, asesores provinciales y regionales, recibirán una formación sobre el marco normativo de la inclusión educativa, evaluación de prácticas educativas inclusivas, metodologías inclusivas y puesta en marcha de proyectos de mejora.
La segunda fase del proyecto, a desarrollar en el curso 2021-22 servirá para realizar una autoevaluación de los centros; y durante la tercera fase (curso 2022-23) se procederá al desarrollo y ejecución de proyectos de mejora y colaboración entre centros, que genere una fuente documental para impulsar el camino hacia la inclusión que la comunidad educativa está impulsando.