Supongo que todos conocéis la situación crítica de los agricultores y ganaderos. Nos encontramos en un momento crucial. Estamos movilizados en toda España y en Europa para defender nuestros legítimos intereses profesionales; nuestro modo de vida, nuestro trabajo.
Los agricultores y ganaderos nos dedicamos a producir alimentos para la sociedad y ha llegado el momento de que la sociedad tome decisiones sobre su modelo de alimentación.
La sociedad tiene dos opciones. La primera, proteger a sus agricultores y ganaderos y garantizar su sostenibilidad, defendiendo los productos españoles y luchando por la soberanía alimentaria. Con esto conseguiremos alimentos a precios razonables y de altísima calidad, como eran antes, y lograremos combatir el despoblamiento del medio rural y dar vida a nuestros pueblos.
Y una segunda opción, que tristemente parece ser la que se ha elegido de momento por nuestras administraciones. Esta significa arrojar a los agricultores y ganaderos a un hipotético mar llamado mercado mundial.
Y nos lanzan sin chaleco salvavidas, sin barcos de apoyo y sin flotador; atados de pies y manos con largas cuerdas, que son: la PAC, o política agraria común, los condicionantes medioambientales, las múltiples regulaciones y las limitaciones a nuestro trabajo.
Con esto, los agricultores NOS AHOGAMOS; DESAPARECEMOS; y se imposibilita el relevo generacional.
Y lo más importante, los alimentos serán cada vez más caros y de peor calidad. No hay más que darse un paseo por cualquier supermercado y observar el precio de los alimentos y su procedencia; la mayoría traídos de fuera de nuestras fronteras.
Así pues, os pido a todos los que leáis estas líneas, que os ayudéis a vosotros mismos y que ayudéis a los agricultores y ganaderos españoles. Elegir y votar por la primera opción y ganaremos todos.