Los jóvenes de entre 20 y 40 años son los castellanomanchegos que más están recurriendo al teléfono de atención que el Colegio Oficial de la Psicología de la región ha habilitado ante la crisis generada por el coronavirus. A través de este hilo telefónico expresan sus emociones, entre las que predominan el miedo, la angustia, la preocupación e incluso el aburrimiento.
Así lo ha indicado a Europa Press Cristina Ródenas, colegiada y profesional de la psicología que junto a numerosos colegas de oficio han decidido prestar sus servicios de manera voluntaria tanto a las personas que estén contagiadas y hospitalizadas, a las que están pasando la enfermedad aisladas en sus domicilios, a profesionales sanitarios y a la gente que sufre situaciones de estrés o ansiedad por el aislamiento domiciliario.
Y es que desde que el pasado 17 de marzo el Colegio Oficial de Psicología decidiese poner en marcha este servicio telefónico con el objetivo de dar soporte emocional y ayuda de una forma inmediata, prevenir el agravamiento de sintomatología psicológica y/o emocional y favorecer estrategias que promuevan el autocuidado, han sido un total de 90 llamadas las registradas en apenas una semana, predominando las efectuadas por el colectivo femenino.
Ante el volumen de consultas recibidas, ha explicado Ródenas, este órgano profesional va ampliar su horario de atención, que ahora se extiende de lunes a domingo en horario de 10.00 a 14.00 y de 16.30 a 21.00 horas, a través del teléfono 636 03 98 91.
En cuanto al tipo de consultas más frecuentes se repiten las que refieren pensamientos constantes por no poder dejar de pensar en la enfermedad, el miedo al contagio o a contagiar a otras personas. De igual modo, las personas que han recurrido a este teléfono de ayuda expresan un alto grado de ansiedad, dificultad para concentrarse o para establecer una rutina que les permita establecer una normalidad en el confinamiento.
«Hemos recibido también llamadas de mujeres embarazadas, de gente que tiene a su cargo familiares enfermos, que están hospitalizados o en residencias de mayores», ha relatado Cristina Ródenas, que también habla de que son muchos los profesionales sanitarios que recurren a este teléfono para confesar «situaciones muy duras» como «la falta de medios con la que están trabajando o la distancia y el desapego que se ven obligados a mantener con sus familias».
Aunque no han registrado llamadas de menores, si son muchos los padres que han acudido a este teléfono de ayuda para dotarse de herramientas que les permitan gestionar y explicar esta crisis a sus hijos, por lo que el propio Colegio de Psicología ha redactado un decálogo de consejos para atenderles.
Según ha indicado esta psicóloga, además de las llamadas que llegan de todos los rincones de la región, tanto de urbes como de zonas rurales, los profesionales están atendiendo a personas que conectan desde otros puntos de España, como Cádiz, Valencia, Cantabria o Bilbao, a las que permiten expresar sus emociones.
REPUNTE DE LAS ENFERMEDADES MENTALES
Ante esta situación tan inesperada, Cristina Ródenas se ha mostrado convencida de que esta crisis va a producir un repunte de las personas que sufren enfermedad mental, pues existe un sentimiento colectivo de «miedo, temor e incertidumbre».
«Muchas de las personas que llaman nos preguntan que cuándo va a terminar esto porque temen por su propia salud y por la de los demás», ha indicado esta profesional de la psicología, que ha añadido que otras situaciones de crisis o emergencias vividas han hecho aflorar ánimo bajo, irritabilidad, insomnio o falta de concentración.
Y es que esta profesional de la psicología, que ha asegurado estar viviendo una experiencia muy positiva por el hecho de poder ofrecer herramientas para que la gente pueda encarar esta inédita situación, ha finalizado explicando que uno de los consejos en los que está haciendo especial hincapié durante estos días es en «dejar de pensar en uno mismo y pensar en los en los demás» y en como se puede colaborar quedándose en casa. «En general lo aceptan muy bien, porque la gente está muy concienciada con la necesidad del confinamiento» para frenar la crisis.