Confinado, define la situación de una persona condenada a vivir en una residencia obligatoria. Confitado, precisa el hecho de cubrir con un baño de azúcar una fruta o una semilla para hacerla más agradable al paladar, cocer una fruta en almíbar, endulzar, suavizar, o cocinar algo en aceite a fuego lento. Traduciéndolo a román paladino, según Gonzalo de Berceo la “prosa en qual suele el pueblo fablar a su vecino”, el que confina condena y quien confita adereza. El Gobierno de Pedro Sánchez ha decido confinar a algunas ciudades de España justificando, o pretextando, la medida como necesaria para evitar la propagación del virus Covid-19. Pero en el caso de las ciudades de la Comunidad Madrid, Sánchez, además de confinar, confita.
”En salud, ustedes mandan pero no saben”: Es el mensaje de cincuenta y cinco sociedades científicas a la clase política por la gestión de la Covid-19, que publica el diario El País y al que acompaña un texto tan rotundo como extraño, dada la condición, filias y fobias del diario de Prisa: “se han olvidado los criterios técnicos para imponer medidas dictadas más por táctica partidista y cálculo populistas que por la evidencia disponible”.
Aceptando, solo por esta vez, que las medidas sobre confinamientos y confinados han sido debidas a los intereses partidistas que entiende El País, conviene verlas desde: La realidad de quien las decide, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Gobierno de España, en coalición PSOE-UP. La situación de sus partidos políticos en la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), en la oposición por el voto de unos madrileños que durante décadas han preferido al PP. La posibilidad de debilitar, incluso derribar, a Isabel Díaz Ayuso en Gobierno de la CAM. El desastre que en la pandemia supone las crisis sanitaria, económica y social. Y, conocida la historia, hábitos y modos de sus formaciones políticas, las biografías y catadura moral de ambos.
Desde esa óptica, no es extraño que se olviden los criterios técnicos y se opte por un confinamiento que podría tener justificación si se supiera quien emite esos criterios técnicos. En su defecto y visto lo anterior, lo confinado (condena), sin dejar de serlo, se convierte en confitado (aderezo): El aliño que, como baño de azúcar y desde el Gobierno de España, puede satisfacer las aspiraciones de Sánchez, Iglesias y sus partidos políticos para, en plena pandemia y sin convencer, decidir qué hacer en Madrid. Las declaraciones de ambos, con su corte de seguidores y cohortes mediáticas, se convierten, así, en el baño azucarado y agradable al paladar para cocer en almíbar a los madrileños no afines, endulzar a los escépticos, suavizar a los adversarios para que dejen de serlo, o cocinar a fuego lento lo que se pretenda.
Según lo establecido, para vencer en Madrid y echar a Díaz Ayuso de la presidencia de la CAM, además de confitar a los madrileños, hay que conseguir apoyos de Vox o Ciudadanos, que apoyan al Gobierno; y preparar el grupo de intereses (e interesados) capaz de conseguir la moción de censura constructiva que prevé el ordenamiento. Vista la situación en la CAM, las declaraciones de todos y la desafección de Vox con Sánchez e Iglesias, la única posibilidad que existe para conseguir la censura está en el cambio de voto de Ciudadanos. Por eso, tentación a tirios y troyanos naranjas, posibilidad de ‘tamayazo’ a la vista, confitado total a Ciudadanos, y la ocasión para que Inés Arrimadas y su gente definan qué son, quieren y puede ser.
En el ínterin, vuelta y vuelta al aderezo con las noticias que copan las portadas: PSOE, Más Madrid y Podemos redoblan la presión sobre Aguado a favor de la moción de censura (ABC). Más Madrid y Unidas Podemos insisten en moción de censura (Europa Press). El choque Ayuso-Aguado por Illa agita la moción de censura en Madrid (La Razón). El PSOE aprieta a Cs con la censura latente en Madrid (La Vanguardia). Aguado rechaza una moción de censura en Plena crisis (El País) Franco ofrece hacer presidente a Aguado para desbancar a Ayudo (El Mundo). Aguado descarta una moción contra Ayuso ni aunque el PSOE ceda (El Confidencial). Ciudadanos asume la vía beligerante de Díaz Ayuso y descarna de nuevo la moción de censura en Madrid (El Economista)…
A la vez, datos y cifras manipuladas sobre la pandemia en Madrid, que nadie cree y retratan a quiénes las usan. Para unos (PP, Vox y C’s), bondad de lo dispuesto por el gobierno de Ayuso con regresión del virus, y mejora de las cifras de muertos, infectados, tratados y hospitalizados que muestran las intenciones de Sánchez y hacen innecesaria la confinación de Madrid y algunos de sus pueblos. Para otros (PSOE, Más Madrid, UP), lo contrario, un cúmulo de errores.
Mientras tanto, Sánchez, Iglesias, Illa y Simón a lo suyo, que no es lo de todos, y los madrileños privados del puente de la Virgen del Pilar, confinados y confitados en Madrid.
Noticia de última hora: Se levanta el cierre de Madrid, por orden judicial
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