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17 noviembre 2024
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Javier Sanz, seguntino valiente

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Pocas cosas habrá bajo la capa del cielo que sean capaces de conmover a Carmen Calvo, lideresa de sí misma y vicepresidenta del Gobierno de España con la venia del secesionismo catalán.

La señora Calvo, egabrense y feminista, reconoció días pasados ante los periodistas que “esta semana me han hecho mucho daño". Ya se aprestaban los gacetilleros a buscar al culpable entre Casado, Torra o Sánchez cuando ella misma resolvió el enigma: “Ha sido el dentista”, confesó. Fue exactamente, el 5 de febrero de 2019 cuando la inconmovible se conmovió, quedándose ella y no nosotros con la boca abierta.

Frecuentar a los dentistas es costumbre arriesgada, propia de humanos valerosos. En esta nómina hay que incluir desde hace tiempo a Javier Sanz Serrulla, que ha demostrado valor y valía en los ya muchos años que lleva andando los caminos de la vida. Médico, erudito y buena gente es este seguntino, que desde la Real Academia Nacional de Medicina de España está haciendo más que muchos por dignificar el presente gracias a bucear, sin ahogos ni aspavientos, en el pasado.

Este martes, a las seis de la tarde, en la calle Arrieta presenta su "Diccionario biográfico de dentistas", que es la prueba indubitable tanto de su valor como de su buen hacer.

En este volumen, que está a la venta desde hace meses para quienes lo quieran comprar e incluso leer, repasa don Javier lo hecho por muchos doctos doctores que tuvieron en común su capacidad de dejar al personal con la boca abierta para explorar en ella caninos, molares o premolares. Inquietante misión esa de andar arrimándose a los espíritus de los muertos, más todavía cuando los espectros que reviven son los de dentistas, con su capacidad para aterrorizarnos en cualquier trance con la sola amenaza del torno y la jeringa.

Ha querido el azar del calendario que el libro se presente en sociedad y en acto académico el mismo 12 de febrero en que Arias Navarro intentó, allá por la Prehistoria, el imposible de mantener el Franquismo sin Franco. Y en el mismo día de la fecha en que se inicia el juicio a los catalanes que se empeñan en amputar a España de parte de España. ¿Quién dijo miedo?

Algunos, aunque sólo fuera por el merecido aprecio al autor del libro, preferimos zambullirnos en la vida y obras de antiguos estomatólogos antes que dedicarle un minuto más a quienes nos hurgan los bolsillos y las patrias. Seguro que es un ejercicio más reconfortante, nacido de la buena pluma y del sabio oficio de historiador de aquel que fue portero de fútbol en La Salceda muchos años antes de facilitar la vida a sus paisanos, haciéndola más valiosa al escribir tanto y tan bien como lo hace Javier Sanz Serrulla. En viaje permanente de Sigüenza para el mundo, siempre cancerbero, a prueba de goles y de olvidos.