Quiero dirigirme al alcalde de Guadalajara, el señor Alberto Rojo, en mi condición de concejala del Grupo Popular en el Ayuntamiento y vecina de esta ciudad desde el más absoluto respeto que le tengo como alcalde y como persona, tras haber escuchado sus declaraciones en la rueda de prensa que ofreció este martes, en las que se refiere a comportamientos inapropiados públicos por parte del Grupo del Partido Popular solicitando un cambio de actitud.

Señor Rojo, no puedo dejar pasar por alto responderle a sus peticiones.

La oposición no debe limitarse a fiscalizar al Gobierno, pero lo que tampoco puede hacer es apoyarle sin cuestionarlo cuando así lo crea conveniente, como hacen otros grupos políticos y como a usted y a su partido le gustaría que fuera.

Desde el Grupo Popular por supuesto que se critica, criticamos, los errores. Es nuestra obligación hacerlo como oposición, con una crítica constructiva y con proposiciones útiles, como las más de 30 medidas remitidas a su equipo de Gobierno y que en su mayoría han sido desoídas. Otras medidas se han empezado a llevar a cabo ahora tras las críticas de los vecinos de Guadalajara, como el reparto de mascarillas o los test a la policía, bomberos y personal esencial de Ayuntamiento.

Discrepo en absoluto con usted cuando indica que no somos constructivos, cuando se han presentado a lo largo de este año muchas mociones constructivas, que no han sido aceptadas por el mero hecho de que las propuestas no partían del propio equipo de Gobierno. Ustedes, usted, no quieren una oposición constructiva, lo que quieren es una oposición silenciada.

Dice que su misión esencial como alcalde de la ciudad de Guadalajara es que las cosas vayan bien. Pues mire usted, eso es lo que deseamos todos los guadalajareños, que las cosas vayan bien. Pero sin embargo, no pueden ir bien si desde el equipo de Gobierno ni se hace nada ni se tiene iniciativa para tomar una sola medida; simplemente se dejan llevar, esperan a que les den indicaciones, como tanto le gusta decir como si quisiera escudarse en algo o alguien por si acaso toma una decisión errónea. Esta es la actitud que a mi personalmente como vecina de Guadalajara y como concejala del Ayuntamiento me parece lamentable y he criticado durante estos meses y criticaré en el futuro, si no cambia.

Estoy de acuerdo en que no es momento para dañar, y no pretendemos hacerlo. Pero sí entendemos, como es el caso, que las cosas se pueden hacer mejor. Lo vamos a decir, le guste o no, y no lo hacemos para dañar a nadie, de eso ya se encargan ustedes solos. Pero actuando de esa manera, el daño se lo están haciendo también a los vecinos, a los autónomos, a las empresas…

Desde el Grupo Popular esperamos un cambio de actitud urgente de su parte y le instamos a que empiece a trabajar y a tomar medidas por y para la ciudad de Guadalajara.

Sea valiente, implíquese y piense en sus vecinos, deje a un lado su vanidad. Guadalajara lo necesita. Póngase a la altura de las circunstancias, por favor.

De nada sirve anunciar tres veces que el Ayuntamiento tiene mascarillas, y esperar a la tercera para decir cómo y cuándo las va a repartir; o anunciar ayudas para los empresarios sin concretar cómo y cuándo se podrán pedir.

Por mi profesión, llevo desde el 14 de marzo que se inició este estado de alarma escuchando a empresas, empresarios y autónomos a diario y sin descanso. Todos necesitan su ayuda, igual que las familias, los colectivos vulnerables y todos los ciudadanos en general, olvídese de su imagen y empiece a tomar medidas.

Por el bien de Guadalajara, pónganse a trabajar YA.