Isabel Álvarez es responsable del Área de Mujer de IU CLM

Otro 25 de noviembre volvemos a tomar las calles contra todas las violencias machistas, por las mujeres que ya no pueden hacerlo, por aquellas que sienten miedo, por las que se sienten solas y amenazadas y porque seguimos el ejemplo de las que nos han precedido en las luchas. Porque tenemos memoria, salimos a unirnos al grito global que demanda un mundo sin violencias y sin desigualdades.

Sabemos que la violencia machista no es un hecho aislado que se produce en la esfera de lo privado. Sabemos que detrás de cada asesinadas, detrás de cada experiencia cotidiana hay un hilo que nos conecta a todas con este sistema injusto y violento en el que vivimos; sabemos que la violencia sustenta el orden de la desigualdad y la opresión mantenido por el sistema capitalista, patriarcal, racista y colonialista que se alimenta de los roles de dominación y disciplina.

Con 4.000 casos activos y 3.600 mujeres en riesgo en Castilla-La Mancha, es evidente que la violencia oculta supera esas cifras y cuando el 42 por ciento de ellos corresponde a menores de edad se hace más evidente todavía lo mucho que queda por hacer y la necesidad urgente de estar organizadas y juntas.

Por eso, reclamamos la lucha diaria en cada espacio para avanzar por todas y con todas: en las calles, en las organizaciones y asambleas, en los sindicatos y ayuntamientos, parando los desahucios de nuestras vecinas, con presencia en los puntos violeta de barrios, organizando concentraciones, saliendo a la calle con las mujeres palestinas, saharauis, iraníes contra los CIES. Nuestra actividad se manifiesta también presentando enmiendas a los presupuestos de nuestra región, luchando contra la explotación sexual y reproductiva, la prostitución y los vientres de alquiler; desarrollando los planes de igualdad en nuestros sindicatos, saliendo por la paz y contra las guerras o defendiendo los derechos de las jornaleras migrantes.

Es necesario seguir luchando por un mundo de paz permanente donde mujeres y menores no sean víctimas principales de las guerras que ven vulnerados sus derechos fundamentales día a día en los países en conflicto y por ello exigimos poner fin a la carrera armamentística y perseguir el desarme. Señalamos y denunciamos la vuelta al conflicto bélico en el Sáhara Occidental tras la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos.

Desde Izquierda Unida creemos que la atención y el apoyo a las víctimas es fundamental, y por eso reclamamos como imprescindible que se aprovechen y se haga seguimiento pormenorizado de los fondos del Pacto de Estado para implantar una red de atención de proximidad potente y suficiente que dé respuesta rápida a las todas las necesidades de las mujeres que lo necesiten.

Es necesario garantizar la Intervención Voluntaria del Embarazo dentro de la sanidad pública, controlar la mala praxis obstétrica y asegurar la atención a la salud sexual y reproductiva en el sistema sanitario público.

Es necesario un sistema público de cuidados que sustituya el trabajo no pagado de las mujeres que son las que sostienen la cara visible de la sociedad y así cada vez más mujeres se podrán incorporar al cambio de modelo productivo y energético, porque necesitamos otro sistema que no nos explote ni nos mantenga en la pobreza.

Es necesario combatir la violencia machista estructural que tiene sus raíces en relaciones patriarcales arraigadas en profundas desigualdades, que comienza con el lenguaje, la educación y las distintas formas de representación cultural. Donde niñas, niños y adolescentes continúan educándose a través de películas, contenidos y canciones de marcado contenido machista, con un pronto acceso a la pornografía como caldo de cultivo de una sociedad machista y patriarcal que penaliza a las mujeres también por su disidencia de la norma heterosexual patriarcal

Porque ante el discurso negacionista, el odio y el retroceso que pone en disputa nuestros derechos, nuestra lucha va a continuar hasta lograr la igualdad real haciendo nuestro lo que ya decía Rosa Luxemburgo: “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.