El castillo de Guijosa sigue en venta, aunque no parece que haya forma de que cambie de propietario. Lo anuncia un conocido portal inmobiliario, aunque a los curiosos no se les revela la ubicación exacta de este espectacular monumento. Tan solo se indica que está «en Sigüenza», municipio al que es cierto que pertenece, por estar ubicado en una de las muchas pedanías de la Ciudad del Doncel.
La ficha del inmueble se renovó el pasado verano, aunque no sea la primera vez que su dueño lo pone a la venta… ni la primera vez, tampoco, en que pide por él 2 millones de euros. Ya lo intentó hace un par de años, antes de la pandemia. En aquella oportunidad existía la alternativa del alquiler, que ahora no parece que se contemple.
De 1.800.000 pesetas… a 2 millones de euros
El hasta ahora último propietario lo adquirió en 1988 por 1.800.000 pesetas, lo que da idea de la revaloración que podría alcanzar, tras el tiempo transcurrido y las obras realizadas. Como monumento, cuenta con protección regional con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC). En toda esta última etapa, los visitantes de la zona nunca han podido acceder al interior.
Según la inmobiliaria, «se busca nuevo dueño que esté dispuesto a invertir para reconstruirlo por dentro prácticamente desde cero, con el objetivo de transformarlo en una vivienda particular, en un espacio para celebrar eventos y conferencias o bien, en un hotel de lujo». Sería el segundo de Sigüenza, si es que alguna vez se llega a abrir el casi utópico proyecto anunciado para el Seminario y del que ya dio oportuna referencia LA CRÓNICA.
Fortaleza con escudo
El castillo, destacado en idealista.com, está a la venta en The Singular Space, la inmobiliaria que también tiene en su catálogo un molino rehabilitado en Sigüenza por algo menos de medio millón de euros. Como se recuerda, el actual propietario «ha llevado a cabo la reforma de la estructura interna del castillo» (muros, almenas, torreón…), por lo que el futuro comprador «deberá completar la distribución y los acabados interiores, así como instalar los servicios necesarios para darle una nueva segunda vida».
El castillo se sitúa en una parcela de 4.000 m², tiene forma cuadrada y cuenta con unos muros perimetrales rematados con almenas. Justo en el centro de la fortaleza se encuentra la torre, que cuenta con ventanas y matacanes, mientras que la puerta de entrada está formada por un arco apuntado, donde un blasón «recuerda su pasado aristocrático medieval, como se enfatiza para animar a los interesados..
«El último proyecto en el que se ha estado inmerso el inmueble buscaba su transformación en un hotel de cuatro estrellas dirigido a turistas de alto poder adquisitivo que demandan servicios de lujo y sienten interés por el legado arqueológico e histórico de España», aseguran desde la misma web. En realidad, fue un intento tan lejano que se remonta a 2004 y de aquello ya dio oportuna referencia este diario.
Una historia que empieza en el siglo XIV
El castillo de Guijosa data del siglo XIV, cuando fue mandado construir por don Iñigo López de Orozco, casa a la que hace referencia el escudo nobiliario en la entrada. Pasó luego a la casa de Medinaceli, más conocida y apreciada por el palacio de Cogolludo.
Se cuenta que tuvo foso alrededor, del que no queda traza alguna.
La planta es cuadrangular, con torreones cilíndricos en sus cuatro esquinas. Tiene torre del homenaje, mitad del patio, reconstruida recientemente.