Del morado al verde: así han cambiado los contenedores de ropa usada de Guadalajara en los últimos días de 2018, como se puede comprobar en nuestra galería gráfica.
El motivo de tal mutación no ha sido, pese a todo, meramente estético sino funcional. La causa esencial de esta renovación han sido las muchas ocasiones en que el antiguo modelo era forzado para extraer sin demasiadas complicaciones las prendas que se acumulaban en su interior.
Los causantes de esos estropicios han podido ser algunas veces simples gamberros, pero en otras se trataba de la acción de alguna de las mafias que que se dedican a ese "trabajo" por las ciudades españolas, con el fin de hacerse con un botín luego fácilmente revendido para su exportación a países africanos. De hecho, las propias asociaciones que los gestionan dedican buena parte del género que recogen a alimentar los mercadillos centroaficanos, mediante su venta a intermediarios.
Sea como fuere, los antiguos contenedores se han apilado días atrás en el aparcamiento del "Pedro Escartín", mientras se repartían los nuevos, de color verde, por la ciudad.
El cambio no ha supuesto ningún desembolso para las arcas municipales, según han asegurado a LA CRÓNICA desde el Ayuntamiento de Guadalajara, al ser una de las mejoras con que Valoriza ganó uno de los varios contratos de servicios que mantiene en la capital capital alcarreña.