La Consejería de Sanidad llevará al Consejo de Gobierno del próximo martes la compra de los varias veces anunciados servicios de Medicina Nuclear para Guadalajara.
A través de la Medicina Nuclear se trata en el cáncer de tiroides, el hipertiroidismo, tratamiento del dolor óseo metastásico, tumores neuroendocrinos o el cáncer de próstata, entre otros.
La instalación de estos equipos viene de antiguo. Más concretamente, de septiembre de 2022, que es cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció que había comprado cuatro PET-TC, destinados a los servicios de Medicina Nuclear de los hospitales de Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. La inversión conjunta era, se dijo, de 9,5 millones de euros y contaba con financiación europea a través de los Next Generation. El paquete que ahora se formaliza ronda los 2 millones y también alcanza a Cuenca y, en parte, al Hospital de Toledo.
Mejor diagnóstico, mejor tratamiento
A través de la Medicina Nuclear se trata en el cáncer de tiroides, el hipertiroidismo, tratamiento del dolor óseo metastásico, tumores neuroendocrinos o el cáncer de próstata, entre otros.
Tecnología digital mejora su capacidad diagnóstica, reduciendo los tiempos de exploración y disminuyendo de forma muy significativa la radiación a los pacientes. Las patologías que se benefician de esta tecnología abarcan un amplio rango, no solamente en la oncología si no también en neurología, cardiología, vascular y procesos infectoinflamatorios fundamentalmente.
Durante mucho tiempo, la falta de recursos en el hospital alcarreño se ha cubierto con la visita ocasional de un tráiler, un PET-TAC móvil de medicina alquilado por el SESCAM para prestar ese servicio en varios puntos de la región.
En 2019, el consejero Fernández Sanz insistía en que cuando se terminaran los nuevos hospitales se dispondrá de un PET-TAC fijo en las cinco provincias. «La adquisición del que se destinará al nuevo hospital de Toledo está en proceso, los de Guadalajara y Cuenca se adquirirán próximamente y poco a poco se irán distribuyendo», anunciaba. Un lustro después se cumplirá la previsión.
Área Oncológica, un año después
Va a cumplirse un año desde que entrara en funcionamiento la nueva área de Onco-Hematología del Hospital de Guadalajara. Se iniciaba su actividad el 19 de enero, con la puesta en funcionamiento del Hospital de Día en la ampliación del centro hospitalario.
Ya entonces, el doctor Cassinello, jefe de Oncología, confiaba en que la incorporación de Medicina Nuclear y Oncología Radioterápica completar las instalaciones, puesto que con ello se «va a transformar profundamente la actividad clínica» al evitar desplazamientos, ganar inmediatez en las técnicas y permitir un tratamiento integral que incluya «cirugía, radioterapia, quimioterapia y otros tratamientos sin salir de este recinto hospitalario».
La plantilla se reforzó entonces con 12 profesionales sanitarios más, hasta disponer de 18 facultativos, 11 enfermeras, 8 TCAE y 5 celadores, además del personal administrativo.
En el Hospital de Día Onco-Hematológico se administran unos 10.000 tratamientos al año, cifra que ha ido aumentando desde que se creara el servicio de Oncología en el Hospital de Guadalajara en el año 1996. En sus inicios, el Hospital de Día contaba con ocho puestos de tratamiento y compartía dependencias con otras especialidades.
Los avances diagnósticos y terapéuticos trajeron consigo un mejor pronóstico para los pacientes y con ello la actividad fue aumentando. En 2006, el Hospital de Día Onco-Hematológico se amplió hasta alcanzar los 16 puestos.
Acompañada por los jefes de Oncología Médica y Hematología, Javier Cassinello y Dunia Miguel, y los supervisores responsables de esta unidad, Erica Vicario y David Muñoz, la directora gerente del SESCAM ha conocido las mejoras que incorporan las nuevas dependencias.
El Hospital de Día ha incorporado en su sala de tratamiento un mayor número de sillones hasta un total de 28 frente a los 20 puestos de las antiguas instalaciones, lo que se traduce en mayor agilidad y rotación, reduciendo tiempos de espera.
Cuenta, además, con más consultas, más camas para tratamientos prolongados o procedimientos diagnóstico-terapéuticos, nuevos espacios para facilitar el trabajo del personal y más amplitud, intimidad y seguridad. Por otra parte, cuenta con acceso desde la calle que evita el tránsito de pacientes, en muchos casos inmunodeprimidos, por otras zonas del hospital.
Dispone, además, de consulta de Farmacia para informar a pacientes y familiares sobre los tratamientos orales; una nueva consulta de Enfermería y una consulta de Hematología de trasplantes alogénicos, que permite aumentar las técnicas que se pueden ofrecer.
A nivel organizativo, el Hospital de Día y la hospitalización convencional –que cuenta con 30 camas, seis de ellas de aislamiento, salas de reuniones y dependencias para el trabajo del personal–, se sitúan contiguas y en la misma planta.