Ha sido uno de los asuntos recurrentes del escenario bancario español en lo que va de siglo, que ya va por dos décadas largas. Ibercaja, la antigua «Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja», la vieja CAZAR, viene anunciando su salida en bolsa de forma reiterada, aunque siempre haya ocurrido algo que lo ha impedido. La entidad estaba preparada para salir al mercado en marzo de 2020, coincidiendo con la llegada de la pandemia de Covid-19, que ya es capacidad para atinar. Ese penúltimo intento de llegar al parqué se había iniciado, formalmente, a finales de 2018.
Ahora, Ibercaja Banco ha anunciado su propósito de salir a Bolsa mediante una oferta pública inicial de venta de acciones ordinarias «a inversores cualificados».
En concreto, la oferta consistirá en una oferta de venta secundaria de acciones existentes por parte del accionista mayoritario del banco, la Fundación Ibercaja, que posee el 88,04% de las acciones.
El papel, legal y futuro, de la Fundación Ibercaja
A fecha de hoy, el 11,96% restante de las acciones se encuentra en manos de la Fundación Círculo de Burgos, la Fundación Inmaculada de Aragón y la Fundación Caja Badajoz.
A través de la oferta, la Fundación Ibercaja pretende reducir su participación en el banco por debajo del 50% para cumplir con la Ley de Fundaciones Bancarias. No obstante, aunque la participación sea inferior al 50% después de la oferta, la Fundación Ibercaja prevé retener el control del banco.
En concreto, una vez completada la oferta y asumiendo que la opción de sobreasignación sea ejercitada en su totalidad, la Fundación Ibercaja poseerá un 46,09% de las acciones de Ibercaja Banco.
La Fundación Ibercaja, según ha comunicado el banco, destinará parte de los ingresos obtenidos en la oferta a la «constitución de un fondo de reserva en la Fundación para potenciales necesidades de recapitalización del banco, en caso de que sea necesario, en los términos establecidos por la Ley de Fundaciones Bancarias».
Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se prevé solicitar la admisión de las acciones en las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia para su negociación.
A la búsqueda de financiación
Ibercaja considera que convertirse en una sociedad cotizada «acelerará la transformación en curso en las áreas comercial, operativa y financiera que ya ha estado experimentando a través de la disminución del nivel de riesgo de su balance, la mejora de su solvencia, su proceso de transformación digital y la revitalización de su dinamismo comercial».
El banco espera además ampliar mediante esta oferta su base accionarial mediante la incorporación de inversores institucionales y una base «diversificada» de accionistas, lo que le permitirá mejorar su acceso a los mercados de capitales y obtener financiación adicional para su futuro crecimiento.
«Convertirse en un banco que cotiza en bolsa puede proporcionar ciertas ventajas adicionales, incluyendo un mayor reconocimiento de la marca, una mayor transparencia, así como permitir relaciones más sólidas con ‘stakeholders’, tanto internos como externos», destaca la entidad.
«La mejor opción posible», según el presidente de Ibercaja
«Estamos ante una operación de salida a Bolsa histórica para Ibercaja Banco, que fortalece la confianza que todos tenemos en la proyección de futuro del banco, para dar continuidad así a los 145 años de trayectoria ejemplar que nos precede. Estamos convencidos de que es la mejor opción disponible para impulsar la competitividad de nuestro proyecto corporativo y, a la par, cumplir la Ley de Fundaciones Bancarias, que exige a nuestro principal accionista la disminución de su participación en el capital por debajo del 50%, desde el 88% que ostenta actualmente», ha asegurado el presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguirre.
Por su parte, el consejero delegado de la entidad, Víctor Iglesias, ha subrayado que se ha trabajado «intensamente» para afrontar este desafío con garantías.
«A lo largo de los últimos ciclos estratégicos, hemos mejorado de manera relevante nuestra solvencia, calidad de activos, perfil de riesgo, gobierno corporativo, eficiencia y rentabilidad, habiendo además impulsado una importante transformación de nuestro modelo comercial, operacional y financiero», ha destacado.
«Además, contamos con ventajas competitivas diferenciales: un liderazgo de mercado fuertemente arraigado en nuestras zonas tradicionales (Aragón, Rioja, Guadalajara, Burgos y Extremadura); una implantación consolidada en las zonas más dinámicas del país (Madrid y Arco Mediterráneo); un potente y reputado Grupo Financiero, que además es propiedad del Banco al 100% y que nos proporciona una base de ingresos recurrente y diversificada; un gobierno corporativo modélico; y una base amplia y diversificada de clientes fidelizados y con elevados niveles de satisfacción con el servicio financiero global recibido», ha añadido.
JP Morgan y Morgan Stanley Europe actúan como ‘joint global coordinators’ y ‘joint bookrunners’ de la oferta, mientras que BofA Securities Europe y UBS Europe actuan como ‘joint bookrunners’. Alantra Capital Markets, Stifel Europe Bank AG y Société Générale actúan como ‘co-lead managers’.
Por su parte, Rothschild Co España actúa como asesor financiero independiente del banco en la oferta, mientras que Linklaters actúa como asesor legal del Banco y Uría Menéndez Abogados y Davis Polk & Wardwell LLP como asesores legales de los ‘managers’.
El banco, el accionista vendedor y las Fundaciones Minoritarias asumirán determinados compromisos de no disposición de las acciones (‘lock-up’) durante un período comprendido entre la fecha de firma del acuerdo de aseguramiento y 180 días, incluido el último, a partir de la fecha de admisión.