Ibercaja ha incorporado en sus dos oficinas principales de Alcalá de Henares un nuevo modelo organizativo que se desplegará a lo largo de 2020 en distintas localidades. Esta adaptación responde al objetivo de "prestar un servicio excelente a sus clientes en un entorno multicanal, reforzando la cercanía y la atención especializada, dos de sus valores identificativos y diferenciales", según destacan desde la entidad.
Las sucursales reformadas están localizadas en las calles Cánovas y Libreros y ahora tienen un mayor tamaño, están dotadas con las últimas tecnologías y disponen espacios de atención personalizada y networking para facilitar el contacto entre clientes y generar contenidos de interés para determinados colectivos.
La oficina de la calle Cánovas dispondrá de siete empleados y la situada en la calle Libreros de nueve. En ésta se localizará, además, la dirección de Zona, así como un auditorio con capacidad para 35 personas, donde se organizarán eventos de interés para los clientes y vecinos de todo el municipio. Desde Alcalá de Henares, se dirige la actividad comercial del banco en la Zona Este de la Comunidad de Madrid.
También se ha creado, en la nueva oficina de Libreros, un espacio de atención especializada para las empresas, que estará formado por un equipo de cuatro gerentes de empresas y un gestor técnico que atenderán las necesidades específicas de este segmento de clientes.
La entidad contempla, además, que los profesionales de estas oficinas puedan desplazarse para prestar asesoramiento tanto a clientes particulares como comercios y empresas. Estos empleados tienen a su disposición los equipos tecnológicos necesarios para dar soporte a este servicio en movilidad.
Ibercaja presta servicio en Alcalá de Henares desde hace 30 años, siendo esta localidad la primera en la que la Entidad abrió una oficina en la Comunidad de Madrid, fuera de la capital, y donde cuenta con cerca de 30.000 clientes, que representan el 93% de las familias, y 2.100 empresas, comercios, asociaciones e instituciones.
