Han pasado ya más de dos años desde que lo avisaba LA CRÓNICA: un vecino de Guadalajara era, y es, la gran esperanza del atletismo español. El hispano-cubano Jordan Díaz tiene claro que quiere «estar en los libros» de historia del deporte español y hacerse «un nombre» en España, sin esconder tampoco que piensa «todos los días» en el oro olímpico en triple salto, en un verano en el que podrá competir con la selección española después de su «complicada», pero «necesaria», decisión de no hacerlo para su país natal. Es ahora cuando ha llegado el momento, a partir de las ocho de la tarde de este viernes.
A diferencia de alguna que otra compañera de entrenamientos, Díaz ha hablado siempre en un tono muy positivo de Guadalajara y de sus convecinos, de los que ha elogiado el buen trato recibido.
El prólogo lo escribió ya el miércoles, durante la clasificación, obtenida con un solo salto. El que ya fuera campeón de Europa hace dos meses, como reflejó LA CRÓNICA en lo que era su estreno como atleta español en la alta competición, avanzó a la lucha por las medallas con un único salto de 17,24, que fue la segunda mejor marca por detrás del portugués Pedro Pichardo (17.44), también de origen cubano. Será su gran rival en el Stade de France.
«Ser un referente en el deporte español es el objetivo a largo plazo, y hacerme un nombre aquí en España, estar en lo más ‘top’, estar en los libros. Como mi entrenador (Iván Pedroso), que tiene un palmarés increíble, aunque será complicado. Estando en mi equipo, que está todo repleto de medallas, pues no te puedes quedar atrás, tengo que estar ahí también en el ‘top’ con ellos», revelaba Díaz en una entrevista a Europa Press para LA CRÓNICA tras un entrenamiento organizado por Red Bull, su patrocinador, en Madrid.
Una nueva vida que comenzó en 2021
La trayectoria de Jordan Díaz está unida a Guadalajara y a las pistas de la Fuente de la Niña ya para siempre. El joven atleta, de 23 años y que ya despuntó en los Mundial de Atletismo Sub-18 y Sub-20 de 2017 y 2018, decidió en 2021, aprovechando una prueba celebrada en Castellón, donde se concentró con la selección cubana, para decantarse por competir para España.
Fue entonces cuando se incorporó al talentoso grupo de entrenamiento del también cubano Iván Pedroso, que entrena a atletas de la talla de Yulimar Rojas o Ana Peleteiro, afincados todos en Guadalajara.
La decisión le obligó, atendiendo a la normativa, a perderse los Juegos de Tokio, no pudiendo competir internacionalmente con la selección española hasta el 28 de junio de 2024, después de adquirir la nacionalidad en 2022.
Y en este proceso, lo más importante ha sido su familia. «Dejé de ir a unos Juegos Olímpicos para venir a España, dejando mi familia atrás, sabiendo que era para mejorar mi vida. Y la verdad es que cuando pienso en París, me viene eso a la cabeza. Fue complicado, pero al final se toma bien, porque sabes que el sacrificio se hizo por una razón. No me quedé por tontería, vine para hacerme un nombre en España», reiteró.
«Es complicado renunciar a Mundiales y unos Juegos, porque lo ves por la televisión y dices ‘coño, podría estar ahí, compitiendo’. Y cuando ves los resultados dices ‘podría haber obtenido tal medalla…’. Es complicado, pero la espera siempre va a ser buena y fue necesario», defendió Díaz.
Y una de las razones que explican el éxito y las expectativas generadas en torno a Jordan Díaz es ser parte de «uno de los mejores equipos de salto del mundo». «Cada cual coge de cada atleta. Cada uno tenemos experiencias, nuestras medallas, y estar ahí rodeado de tantos atletas con tanto nivel y tanta mentalidad ganadora te da un plus, es muy importante», reconoce.