Un edificio okupado de Alovera, ubicado en la calle Valbueno con esquina a la calle Valmores, se convirtió en la madrugada de este miércoles en motivo de gran preocupación para los vecinos del barrio. Desde minutos antes de la medianoche y durante unas inacabables horas, se sucedieron altercados entre dos clanes, en disputa por la okupación de viviendas en el inmueble.
La mayor alarma la provocó el ruido de varias detonaciones de arma de fuego. Según ha confirmado LA CRÓNICA en fuentes de la Guardia Civil, se trató exclusivamente de un arma de aire comprimido. El único herido que ha sido atendido en el Hospital de Guadalajara, según ha verificado este diario, ya ha sido dado de alta después de ser curado de varias perdigonadas en una pierna.
Como ha informado algún vecino a este periódico y han corroborado las fuerzas del orden público, la situación fue abordada inicialmente por una patrulla de la Policía Local de Alovera, que pronto se vio desbordada. En consecuencia, pidieron refuerzos a la Guardia Civil, que aportó varias patrullas del puesto de Azuqueca de Henares. A estos efectivos se sumarían una veintena de agentes llegados desde la Comandancia de Guadalajara.
Los momentos de mayor tensión se vivieron, según los testimonios recabados, hacia la una de la madrugada de este miércoles, con reiterados enfrentamientos personales entre miembros de ambos clanes. Los intentos de los agentes para apaciguar los ánimos no siempre tenían éxito.
La Guardia civil no practicó ninguna detención, aunque sí procedió a identificar a varias personas.