El Gobierno ha homenajeado, con participación de la nueva directora de la Guardia Civil, Mercedes González, al militar y guardia civil Antonio Escobar (Ceuta, 1879 – Barcelona, 1940), fusilado tras mantenerse fiel al Gobierno republicano durante el golpe de Estado de 1936. El próximo Consejo de Ministros le devolverá el rango de general que le quitó el bando franquista.
Así lo ha anunciado la citada directora de la Guardia Civil, Mercedes González, en el acto de homenaje en la Delegación del Gobierno en Barcelona, junto al delegado en esa comunidad autónoma, Carlos Prieto; el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y representantes de la familia de Escobar.
En su discurso, Mercedes González ha valorado que el homenaje «corta de raíz desde hoy y para siempre el término con el que se le ha conocido durante tantos años, el ‘olvidado’ general Escobar».
González ha destacado que Escobar se mantuvo al lado del Gobierno republicano a pesar de que era católico y sus creencias podían parecer no encajar en su decisión, y ha añadido que «luchó por una España mejor, democrática y constitucional, y esa España llegó». También ha destacado su coraje y respeto a la legalidad y neutralidad política.
LEGALIDAD REPUBLICANA
Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha definido a Escobar como un «militar clave en la defensa de la legalidad republicana», además de aplaudir su compromiso con los valores democráticos, de ahí que haya destacado su importante intervención para desarticular el golpe militar en Barcelona.
«El general Escobar, igual que la mayor parte del cuerpo de la Guardia Civil, se mantuvieron fieles al régimen republicano y a la propia democracia. Mi reconocimiento a estas figuras, como el general Aranguren», ha dicho al tiempo que ha destacado su lealtad, valentía y honorabilidad.
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha destacado que Escobar fue «un hombre de honor, de profundas convicciones religiosas, un hombre cuyo único delito fue mantenerse fiel y leal a la Segunda República», y ha recordado que la Ley de Memoria Democrática aprobada en 2022 ya anuló todas las resoluciones por motivos ideológicos de tribunales franquistas.
También ha intervenido en el acto el historiador y guardia civil Jesús Narciso Núñez, que en nombre de la familia Escobar ha afirmado que el pasado está perdonado: «Con el transcurso del tiempo, la verdad y la memoria se han ido recuperando y la familia comenzó a sentirse acompañada, ya no está sola. No necesitaban ni querían palmadas y aplausos. Sólo esperaban que, con serenidad y rigor, se relatase la verdad y se hiciera justicia a la memoria del general Escobar».
SOLDADO DESDE LOS 16 AÑOS
Escobar ingresó como soldado voluntario cuando tenía 16 años y tres años después ingresó en el Colegio de Oficiales de la Guardia Civil. Hasta 1936 tuvo varios destinos de mando y de apoyo en Valencia, Guadalajara, Madrid, Toledo, Huesca y León.
Al iniciarse la sublevación militar se mantuvo al lado del Gobierno de la República y de la Generalitat bajo las órdenes del general José Aranguren, durante la Guerra Civil fue ascendido a general de brigada y en 1938 fue designado, en el Ejército Popular de la República, jefe del Ejército de Extremadura.
Siguió en el mando hasta el final de la guerra, después fue prisionero, juzgado y condenado a muerte, siendo fusilado en Montjuïc el 18 de febrero de 1940, cuando tenía 60 años.
Este mismo miércoles por la mañana, como parte del homenaje al general, se ha destapado la placa en el Cementerio de Montjuïc que le reconoce como persona ilustre y Prieto, Martínez, González y la subdelegada del Gobierno en Barcelona, Pepín Beltran, han participado en una ofrenda floral ante su nicho.