La representación vecinal de la Pasión Viviente del Viernes Santo por parte de unos 130 vecinos de todas las edades vuelve este Viernes Santo al pequeño municipio de Hiendelaencina, en la Sierra Norte de Guadalajara, tras el parón marcado por la pandemia y coincidiendo precisamente con lo que será el 50 aniversario de una fiesta, declarada de Interés Turístico Regional.
El Ayuntamiento de Hiendelaencina, en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, Diputación de Guadalajara, la Asociación de Jóvenes de las Minas y la Asociación Loin de la Encina, vuelve a organizar su Pasión Viviente, la primera que se realizó en Guadalajara y posiblemente una de las primeras de toda España, según señala el concejal de Cultura y Turismo, Antonio Nieto.
Este evento, que lleva representándose en este municipio desde 1972, muestra cada año la emoción y entrega de este pueblo de apenas 120 habitantes, que cada Semana Santa por estas fechas atrapa a los miles de visitantes que inundan sus calles del pueblo.
Las previsiones para este Viernes Santo es que se superen los 3.000 visitantes, ha afirmado Nieto, confiado en que no acuda «demasiada gente», aunque ha reconocido que han recibido numerosas llamadas interesándose por su Pasión Viviente.
Una representación para la que, además, el Consistorio ya baraja iniciar el proceso para su declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional, tal y como ha confirmado también a Europa Press el concejal de Turismo.
En cuanto a la representación, combina el sentimiento religioso y la tradición, habiéndose convertido en una de las señas de identidad del municipio, que congrega cada año a no solo a vecinos y amigos del pueblo que durante una semana cosen y preparan con mimo todo el vestuario y los escenarios para el gran día sino a miles de visitantes.
Así, este Viernes Santo, cuando las campanas marquen las 12 del mediodía, unas 130 personas de todas las edades representan los últimos acontecimientos de la vida de Jesucristo en dos escenarios principales: la plaza y un cerro situado a las afueras del pueblo con el Alto Rey como telón de fondo.
Allí se recrearán las siguientes escenas bíblicas: la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un borrico; la Última Cena, la oración en el Huerto de los Olivos; el Prendimiento; la presencia de Jesús ante Pilatos y Caifás, el arrepentimiento de Judas, la Coronación y Flagelación, la ayuda de El Cirineo, el encuentro con la Virgen, la Verónica y las Santas Mujeres; la subida al Calvario, Crucifixión y el Descendimiento.
Todas las interpretaciones serán en riguroso directo, al igual que las saetas que sonarán en los momentos más emocionantes.
En cualquier caso, si bien debido a la pandemia, en el 2020 hubo que suspender la representación en directo de la Pasión Viviente, siendo el primer año que no se presentaba desde 1972. Tampoco ese año se quiso renunciar del todo a ello y se optó por comentarla por las redes. También se emitió el documental ‘Pasión X Pasión’, elaborado por varios vecinos del pueblo y con la aportación del fondo documental y audiovisual de la Asociación Loin de la Encina.