Apenas dos días después de la dimisión de Pablo Iglesias, como consecuencia de no haber alcanzado el objetivo autoimpuesto de conseguir una mayoría de izquierdas para la Comunidad de Madrid, inscritos, militantes y cargos orgánicos del partido nos enteramos a través de la prensa de la inminente puesta en marcha de un nuevo proceso estatal.
Recordemos que el anterior ya había sido adelantado un año debido a la coyuntura política. Desde su nacimiento, Podemos vive en un continuo coser y descoser sus estructuras sin ser capaz de terminar de acomodarlas a las necesidades internas, y sobre todo sin hacerlas eficaces para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía.
Este estado de «obras» permanente y la continua modificación de reglamentos sin llegar a puntualizar los aciertos o debilidades en su práctica produce el, por todos y todas percibido, cansancio y desgaste de la militancia que sostiene nuestra organización. Sin embargo, no escribimos esta carta con ánimo de reflexionar sobre la trayectoria del partido sino para exigir aun en la urgencia, un proceso amablemente objetivo, igualitario, fraterno y respetuoso con los protocolos que nos hemos dado desde nuestros comienzos.
Todas hemos concluido que feminizar la política es primordial, y ello conlleva respetar los valores que el movimiento feminista defiende y nuestro partido asume. La premura con la que se celebra esta IV Asamblea Ciudadana, el equivalente de los congresos de los partidos de izquierda clásica, hacía evidente que no iban a producirse grandes debates ni sobre la estructura, ni sobre el rumbo; ni siquiera alguna autocrítica que permitiese la entrada de aire fresco, pero al menos nos debemos un proceso que mantenga la imparcialidad de cargos y órganos.
Las personas que ratificamos esta carta, pretendemos con ella manifestar la impotencia de no haber sido capaces de que se tuviera en cuenta la necesidad de palpar cómo estamos respirando, tras la mascarilla autonómica, en casi un año donde entre otras cosas, sorteamos los desajustes internos.
Concretamente, en Castilla La-Mancha, el Coordinador nos comunicó en asamblea ordinaria, su decisión de apoyar sin matices la convocatoria de la IV Asamblea. La mayoría permaneció silenciosa, y otras no estábamos de acuerdo en la forma ni en el tiempo, y estando dispuestas a asumir la posición, manifestamos ese mismo 8 de mayo, antes de conocer la fecha exacta, nuestra visión sobre el impostergable encuentro, debate-análisis, y autocrítica necesaria, que parece no ha sido elevada como corresponde a los órganos estatales.
Hoy, concienzudamente afirmamos que es erróneo que las propias estructuras orgánicas tomen partido exclusivamente por la candidatura de la compañera Ione Belarra sin considerar la aparición de otras personas candidatables.
En primer lugar, viola el principio de neutralidad del que nos hemos dotado para los procesos internos, y en segundo no refleja la pluralidad con la que participamos, convivimos y militamos. Esta redacción, recordatoria de nuestros principios y valores del PODEMOS que entre todas hicimos nacer, se formaliza en nuestra convicción moral.
Optamos por publicar esta carta, a sabiendas de que de otra manera hubiera quedado cual papel mojado en la oscuridad de algún dispositivo, como viene siendo costumbre cuando hemos tratado de pedir ayuda como consejeras y como militantes. “El extrovertido apoyo que algunas estructuras y responsables autonómicos prodigan a una candidatura concreta, merma las posibilidades del resto de candidaturas de compañeros y compañeras que deberían tener las mismas oportunidades. Estábamos interpelados a celebrar un proceso democrático saludable. Nos lo debíamos y quedó pendiente por la situación pandémica sobrevenida.
La Democracia que hemos de seguir cuidando en todos los estamentos ha de empezar por casa, sin miedos, sin acotaciones ni prisas, lejos de estrategias que provoquen desigualdad de oportunidades en la sala de nuestra organización.
Sin el debate de ideas será como un trámite que no nos permitirá brillar. Y necesitamos hacerlo más que nunca; máxime cuando la candidata y compañera Ione que cuenta naturalmente con la mayor de las posibilidades y apoyos, ha evidenciado en sus entrevistas, falta de voluntad o enajenamiento a la realidad territorial de Podemos, que es bien distinta a la que expresa, mientras desmenuza muy bien la esencia del Ministerio que gestiona.
Compañeros que dirigís este proceso interno, desde el cariño y respeto, os queremos disuadir para que entre todas reorientemos. Crecer es necesario, y en Castilla-La Mancha también, sin pisar el nombre de nadie.
Demostremos siempre la higiene democrática, tan necesaria a la externa como a la interna de nuestro partido.
Helena Galán Soria
(La autora asegura que esta carta «está ratificada también por dinamizadores de asambleas de círculos, redes sociales o correos de los mismos, Enlaces y/ o dinamizadores en las Redes provinciales de círculos, grupos internos de trabajo, plataformas sociales, etc. Junto a militantes e inscritos que nos acompañan y firman»).