Lo de ver la botella medio llena o medio vacía también podría ser de aplicación para la ya vieja polémica por la presencia de lobos en Guadalajara. Los tres grupos estables de esta especie llevan a cabo en la provincia menos de un centenar de ataques al año, dejando tras de sí algo más de un centenar de cabezas de ganado muertas. Pueden ser unos 70 lobos entre 40.000 víctimas potenciales, entre bovino y ovino de las 40 explotaciones ganaderas de la comarca, según los datos de que se dispone.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha de este jueves 1 de julio publicará la orden que establece las bases de las nuevas ayudas paliativas a los ganaderos de la Sierra Norte afectados por los ataques del lobo, que regirán a partir del 2022. También aparecerá la convocatoria de ayudas para las actuaciones preventivas, con tres meses de plazo para que los ganaderos puedan solicitarlas. Son unas medidas que agradece el sector en la provincia… aunque siguen reivindicando que no se anteponga el lobo a los ganaderos.
Las ayudas van a experimentar un «importante incremento» en el caso de las que tienen carácter paliativo, para compensar las pérdidas tras los ataques. Se establecen cuantías que en algunos casos «doblan o triplican» lo que hasta ahora se recibían y donde para acceder a ellas no solo se va a considerar el daño por la muerte del ganado sino daños indirectos, como abortos o pérdida de fertilidad por parte de las hembras.
Varias manadas de lobos «estables» en Guadalajara
Así lo ha anunciado en Guadalajara este miércoles el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, al ser la provincia en la que se concentran los ataques del lobo, concretamente en la Sierra Norte, zona en la que el propio titular del área ha confirmado la presencia de al menos dos o tres manadas «estables» de unos veinte o veinticinco lobos cada una, que se cruzan a la Comunidad de Madrid y que llevan en esta zona desde primeros de los años 2000.
El titular de Agricultura ha reconocido que quedan cosas por hacer pero que están en una «línea de colaboración» para atender las demandas del sector. Según Martínez Guijarro, la ganadería extensiva es muy importante y «el Gobierno regional les va a defender», reconociendo que hay un censo de la presencia del lobo pero que es antiguo pero ha apuntado que le consta que se quiere actualizar.
De 1.300 a 3.252 por la muerte de una vaca
El consejero ha puesto como ejemplo que, si bien hasta ahora, en el caso de la muerte por ataque del lobo de una hembra de bovino de uno a seis años la ayuda era de 1.300, pasará ahora a 3.252 euros, una diferencia «muy importante» respecto a lo que había hasta ahora.
Respecto a las ayudas preventivas, que son las que financian la adquisición de mastines, vallados eléctricos, cercados fijos o móviles en las explotaciones ganaderas para evitar los ataques de los lobos, Martínez Guijarro ha anunciado también la publicación en este caso de la convocatoria de ayudas en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha de este jueves y ha advertido que se dará prioridad en las paliativas a quienes hayan aplicado previamente las preventivas.
Acompañado del delegado del área, Santos López Tabernero, el delegado de la Junta, Eusebio Robles, y el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Juan José Laso, ha apuntado que, a partir de esta publicación mañana, los ganaderos dispondrán de tres meses para solicitar las ayudas preventivas, unas ayudas que han visto también incrementado el crédito hasta los 100.000 euros para que los ganaderos puedan realizar esas inversiones para evitar ataques del lobo.
Además, el titular de Desarrollo Rural ha anunciado apoyo a los ganaderos en formación y asesoramiento para que puedan pedir las ayudas preventivas y para que sepan como actuar cuando su ganado sufre el ataque del lobo.
Un centenar de ataques al año
El consejero ha garantizado su compromiso con la ganadería extensiva en Castilla-La Mancha y ha apuntado que ya han recibido en la Consejería cerca de 800 solicitudes para la ayuda específica al bovino extensivo, dotada con 12 millones de euros para los años 2021 y 2222.
Martínez Arroyo ha avanzado también que están negociando ya la Política Agraria Común y ha manifestado que ya han pedido al Ministerio de Agricultura que las ayudas acopladas, que están vinculadas a la producción, sean «prioritariamente» para la ganadería extensiva.
Por su parte, el presidente de APAG, Juan José Laso, ha reconocido la mejora «sustancial» en los baremos de indemnización por parte del Gobierno regional a los ganaderos que sufren el ataque del lobo, pero ha dejado bien claro que «no es la solución» en la Sierra Norte.
Desde APAG han exigido nuevamente la no inclusión del lobo como especie protegida ya que piensan que están en expansión y colonizando nuevas zonas, y exigen «un manejo de los lobos» para impedir los ataques. «No se puede mantener la figura de protección del lobo en contra de los intereses de los ganaderos y habitantes del medio rural», ha apuntado.
Laso ha añadido que van a seguir trabajando, no descartando solicitar nuevas acciones a la Consejería si la población de lobos sigue aumentando.
En la actualidad, en la Sierra Norte de Guadalajara permanecen unos cincuenta ganaderos con unas 40.000 reses entre bovino y ovino. El pasado año se produjeron en esta zona, según datos de la Consejería, un total de 90 ataques de lobo con 123 animales muertos, el 68% del total fue bovino y el resto ovino, salvo un 1% de caprino. Según Laso, estas cifras suponen la pérdida de una explotación al año.
El presidente de APAG ha vuelto a insistir en la necesidad de conocer cuanto antes el censo de lobos en la zona, un censo que según ha apuntado poco después el consejero se cuantifica en unas dos manadas con grupos cada una de entre veinte y veinticinco lobos cada una.