La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, reunida este miércoles telemáticamente, ha decidido dejar suspendida la efectividad de la aprobación del trasvase autorizado desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura, de 13 hm³ para el mes de noviembre de 2020. Lo hacen en atención a la situación hidrológica excepcional de la cabecera del Tajo.
«La efectividad queda suspendida hasta que el sistema vuelva a estar operativo y el volumen quedará almacenado hasta que el sistema vuelva a estar operativo», ha informado el Ministerio de Transición Ecológica en nota de prensa.
De esta cantidad, 7,5 hm³ estaban destinados a abastecimientos urbanos y 5,5 hm3 para regadío.
En la reunión de la Comisión se ha tomado en consideración la imposibilidad técnica de realizar envíos de agua hacia el acueducto Tajo-Segura debido a las reparaciones que se llevan a cabo en el embalse de La Bujeda, de las que ha venido informando ampliamente LA CRÓNICA.
El próximo semestre seguirá siendo «excepcional»
La Comisión ha constatado que a fecha 1 de noviembre de 2020 la situación del sistema es la correspondiente al nivel 3, referida a situaciones hidrológicas excepcionales, por lo que se podría autorizar un trasvase «de forma discrecional pero motivada», de hasta 20 hectómetros cúbicos (hm³).
La Comisión ha tomado también nota de la previsión para el trimestre, que indica que el sistema se mantendrá en situación hidrológica excepcional, previsión que se mantendría también para todo el semestre.
Suficiente agua trasvasada
Asimismo, y a 1 de noviembre, existe un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 82,1 hm³, valor apreciablemente superior a la media histórica de estas reservas en la cuenca.
La comisión ha analizado la situación de las obras que se están realizando en el embalse de La Bujeda con objeto de proceder a la reparación de las fugas detectadas en el embalse el pasado mes de abril, tras la aparición de filtraciones aguas debajo de su dique principal.
Desde mediados de septiembre de 2020, una vez completado el desembalse de La Bujeda, se vienen realizando una serie de trabajos en el embalse tendentes a la reparación de las fugas de agua localizadas, primero en el entorno de la toma de Bolarque y, posteriormente, en la impulsión de la central de la Bujeda.
En enero, fin de obras en La Bujeda
Paralelamente, se han venido planificando y realizando trabajos de investigación para tratar de localizar la existencia de otras fugas no detectadas en superficie y definir con mayor detalle las obras de subsanación a realizar.
Las actuaciones se vienen desarrollando «conforme al programa previsto», aseguran. Se estima que puedan finalizar en los últimos días de enero de 2021, si bien esta fecha queda supeditada a la climatología de las próximas semanas debido a los retrasos que las lluvias pudieran ocasionar en los trabajos con arcillas que se tienen que realizar.