Tres ciudadanos de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 38 y los 43 años, han sido detenidos en el madrileño barrio de Carabanchel. Se les atribuyen 59 hurtos en grandes superficies de toda España, por valor total de unos 30.000 euros.
El procedimiento para los robos era sencillo pero eficaz: llenar carritos de la compra con productos (fundamentalmente, bebidas alcohólicas de conocidas marcas, aceite de oliva y embutidos) y salir corriendo, sin pagar. Todo ello, procurando no exceder los 400 euros para, en caso de ser alcanzados, evitar que se les pudiera imputar un delito de hurto.
Según detalla la Guardia Civil, para eludir la vigilancia aprovechaban las horas con mayor afluencia de público. Además, tenían el vehículo que usaban estacionado cerca de la salida y así podían escapar más fácilmente. En un mismo día, llegaron a perpetrar tres acciones como esa en provincias diferentes.
Su último gran «palo», por ahora, en Moralzarzal
El desenlace lo han tenido, salvo que vuelvan a las andadas, tras un hurto perpetrado en un supermercado de Moralzarzal, del que consiguieron llevarse productos por un valor superior a los 1.300 euros. A partir de ese momento se reforzó el seguimiento de sus andanzas.
Según la Benemérita, hasta el momento se ha podido acreditar su paso por supermercados de Madrid, Guadalajara, Salamanca, Zaragoza, Albacete, Alicante, Toledo, Soria, Logroño, Ciudad Real, Valladolid, Zamora, León, Cáceres, Albacete y Murcia.
En la Comunidad de Madrid, perpetraron hurtos de este tipo en al menos 14 localidades como Moralzarzal, Madrid, Las Rozas, Majadahonda, Coslada, Móstoles, Alpedrete, Collado Villalba, Valdemorillo, Parla, Mejorada del Campo, Colmenar Viejo, San Martín de la Vega y Leganés.