El rector de la Universidad de Alcalá (UAH), José Vicente Saz, ha confirmado este viernes que «si no se tuerce nada» las obras del futuro Campus de Guadalajara comenzarán antes de fin de año. Meses atrás, el estado de alarma paralizó inicialmente los trabajos, un período en el que se aprovechó la suspensión de las tareas presenciales para «trabajar a destajo» en el proyecto y sacar adelante todas las licitaciones.
Así lo ha reseñado el rector en su comparecencia ante los medios de comunicación con motivo del inicio del curso 2020-2021 y en la que ha participado LA CRÓNICA por vía telemática. Saz ha resaltado que el confinamiento sirvió para que la Oficina de Infraestructuras y Mantenimiento «trabajara en el futuro campus» de manera intensa.
Se están cumpliendo plazos
«Ahora mismo estamos cumpliendo los plazos», ha apostillado Saz tras aclarar que eso se debe también a que, una vez que se levantó el estado de alarma se hizo «un gran trabajo» en la mesa de contratación, que empezó a trabajar «a destajo para sacar todas las licitaciones».
«Si no hay una paralización como la que ocurrió en el estado de alarma, no debería afectar a la evolución del proyecto del Campus», ha subrayado a preguntas de los medios.
Pronto, el vallado definitivo
De momento, según ha matizado también el rector, ya está licitado todo lo que es la construcción del vallado definitivo del Campus y la demolición de una de las viviendas para poder construir allí un edificio de investigación y van a seguir trabajando en ello.
Respecto a la posible complicación que ha podido suponer para la Universidad la organización de las tareas para su campus de Guadalajara con motivo del protocolo COVID por el hecho de que siendo de Madrid estar también conveniada con Castilla-La Mancha, ha reconocido que si bien podía haber conllevado «una dificultad, no ha supuesto ninguna».
Anticiparon medidas en julio
Saz ha apuntado que la razón es que en el mes de julio ya presentaron al Consejo de Gobierno un plan de actuación para este curso que planteaba medidas mucho más restrictivas y garantistas que las de las de la propia administración pública de sendas comunidades (Madrid y Castilla-La Mancha) y el propio Gobierno central, haciendo alusión por ejemplo al uso obligatorio de mascarillas cuando aún no se había planteado en ninguna comunidad.
En este sentido, ha explicado que el resultado ha sido que cuando las comunidades autónomas han ido adaptando su normativa a la evolución de la pandemia, las normas de la UAH ya estaban previamente adaptadas.