Estupor entre todos los que han sabido en las últimas décadas de Javier Barbadillo Alonso, archivero del Ayuntamiento de Guadalajara, al conocerse su repentina muerte, este jueves, en su lugar de trabajo, víctima de un infarto.
Sus restos mortales, velados en el Tanatorio Sur de Madrid durante este jueves, serán incinerados el 4 de octubre.
Según los testimonios de sus compañeros, la grave dolencia le sobrevino en las propias instalaciones del CMI sin que nadie pudiera percartarse de ella en los primeros momentos. Evacuado a Madrid, nada se ha podido hacer por su vida.
Barbadillo, funcionario de la plantilla del Ayuntamiento de Guadalajara desde 1985, frisaba los 62 años y deja innumerables amigos en esta ciudad.
Hace poco más de un año recogía el galardón que le acreditaba como el mejor archivero de España, muestra también del inmenso reconocimiento a su labor entre sus propios compañeros de profesión.
Descanse en paz.
