Los trabajos para el reacondicionamiento integral de la calle Miguel Fluiters de Guadalajara obligan a cerrarla al tráfico en toda su longitud para los próximos dos meses. Hasta ahora, se podía llegar desde el Infantado hasta Santa Clara. Desde ahora, sólo permanecerán abiertos a la circulación los cruces con las calles perpendiculares. El Ayuntamiento confía en que la obra quede terminada antes de la Semana Santa, teniendo en cuenta que este 2023 el Domingo de Ramos cae en el 2 de abril.
Si los coches lo tienen casi imposible, los peatones lo tienen incómodo: durante estos dos meses la acera del margen de la calle que conecta con las calles Doctor Benito Hernando, Teniente Figueroa, Francisco Cuesta y Francisco Torres será la que sufra cierres totales. Los trabajos sí permitirán transitar por el otro margen de la calle.
Más en detalle, el cierre al tráfico previsto en Miguel Fluiters afectará de la siguiente manera:
La alternativa a Miguel Fluiters en sentido subida serán las calles Cardenal González de Mendoza y Ronda de San Antonio, para continuar por Alvarfáñez de Minaya o calle San Juan de Dios.
Asimismo, la calle Teniente Figueroa se abre al tráfico para vehículos no autorizados y tendrá acceso desde la calle San Juan de Dios, al quedar libre el cruce con Miguel Fluiters.
A su vez, la calle Francisco Cuesta (que en estos días ha estado cortada por otras obras) invierte el sentido de su circulación para que el acceso a residentes quede garantizado desde la calle Santiago Ramón y Cajal.
Además, la calle Francisco Torres mantiene la circulación para acceder a Plaza de España desde Santiago Ramón y Cajal.
Al parking de la Plaza Mayor se accederá como es habitual a través de la calle Román Atienza, desde las calles doctor Benito Hernando y Juan Catalina.