De aquí al 17 de junio hay tiempo para cualquier especulación sobre quién gobernará en el Ayuntamiento de Guadalajara los próximos cuatro años. El 17 de junio, sábado, es la fecha fijada para la constitución de todas las corporaciones municipales de España.
En el caso de la capital alcarreña, la lista más votada fue la encabezada por el socialista Alberto Rojo, que seguirá el guion establecido por su partido y presentará su candidatura, aunque no cuente con los apoyos suficientes para una mayoría. Enfrente, PP y Vox sí suman, supeditado en parte todo ello a los juegos políticos de sus direcciones nacionales. Pero sólo en parte.
En el arranque de esta semana, la confirmación de la libertad de acción de Ana Guarinos y cualquier otro «alcaldable» en disposición de alcanzar un entendimiento con el partido de Santiago Abascal ha llegado desde la mismísima calle Génova de Madrid, sede nacional del Partido Popular.
En una intervención ante los medios de comunicación, el portavoz de campaña del PP y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, ha recordado que Feijóo ha dado libertad a sus candidatos para negociar porque son ellos los que «deben llevar la iniciativa» y ha añadido que, tras el 28M, el PP ha iniciado un «proceso de conversación» con las fuerzas que tienen representación en los territorios. «No solo está Vox metido en esas variables», ha apostillado, en un enésimo intento de relativizar la importancia de cada cual.
De hecho, y en relación con los posibles pactos con Vox, el mismo Sémper ha insistido en esa comparecencia en que su partido va a «intentar hasta el final» conformar gobiernos en solitario sin Vox. Además, ha recalcado que Alberto Núñez Feijóo lidera «el único partido» que no quiere pactar con «ningún ultra» de «ningún color y ninguna condición».
Núñez también lo ratifica
El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Nuñez, ha reconocido este martes en Talavera de la Reina que el PP mantiene «negociaciones» en «cada punto municipal».
Además, ha planteado que la política de pactos se aplicará en toda la región, afirmando que «el Partido Popular está en condiciones de gobernar al 62% de la población de Castilla-La Mancha».
Cuatro capitales pendientes de un sí
El PP necesita el ‘sí’ de Vox para gobernar en la Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura, mientras que en Baleares o Murcia solo requiere su abstención. De la misma manera, el voto afirmativo de Vox al PP es imprescindible para quitar al PSOE no sólo el Ayuntamiento de Guadalajara sino también los de Toledo, Burgos y Valladolid.
Con todo y con eso no faltan las filigranas retóricas para intentar, al mismo tiempo, diferenciarse de Vox y oponerse al PSOE. Así, sobre la posibilidad de aislar a Vox y la ultraderecha, siguiendo el ejemplo de lo que ha hecho la CDU en Alemania, Sémper ha subrayado que entre el partido de Feijóo y el de Pedro Sánchez, el «único partido que no quiere pactar con ningún ultra de ningún tipo, de ningún color y de ninguna condición» es el presidente del PP.
«El presidente Sánchez es capaz de pactar con ultras. O ¿es que Bildu no es un partido ultra? ¿O es que ERC no es un partido ultra?», se ha preguntado, para criticar que esta semana Sánchez incluso haya tildado al PP de «extrema derecha o derecha extrema».