Se había empeñado Alberto Rojo en los últimos meses en transmitir aquello de la «Guadalajara viva» y feliz, concepto que repetía en cuanto tenía ocasión e incluso sin ella para que, en la misma noche electoral, su previsible sucesora reprochara a los socialistas los cuatro «años tristes y de parón» que les atribuye. Son las cosas de la política, en su variante más local.
Y frente al mensaje reiterado de que llegaba la ultraderecha por la vía de Vox, con el que desde el PSOE se quiso atraer a los indecisos, la futura alcaldesa sostenía ya en la madrugada del lunes que «la ciudad ha hablado y ha otorgado mayor apoyo en voto, mayor apoyo en número de concejales y mayor porcentaje de participación al centro derecha que a la izquierda. El centro derecha está en condiciones de gobernar con responsabilidad y rigor», en una creativa forma de renombrar el espacio político local.
En un céntrico hotel de la capital, Ana Guarinos comenzaba su intervención agradeciendo a los guadalajareños «que hayan apoyado el proyecto del cambio en Guadalajara». El Partido Popular «está en condiciones de gobernar en Guadalajara, y estoy convencida de que gobernaremos a partir del próximo 17 de junio».
«El centro derecha», insistía, «está en condiciones de gobernar con responsabilidad y rigor porque queda mucho trabajo por hacer; el que queda, que es mucho, y el que no se ha hecho en los últimos cuatro años, que han sido de conformismo, de comodidad, y en los que faltado ambición por esta ciudad, por querer a Guadalajara y ambición por cuidarla. Ha faltado trabajo y ganas y se han conformado con poco», reprochaba a sus predecesores.
Guarinos ha asegurado que no le van a faltar ganas y va dedicar todas las horas del día a cambiar esta ciudad «porque necesita mucho trabajo. Hay mucho que hacer en la calle, con los funcionarios, cosas que decidir… Porque todos los anuncios de estos últimos cuatro años son eso: anuncios. Nos han regalado los oídos pero no hemos visto la realidad, que es lo que le ha faltado al gobierno».
Ha dado las gracias Guarinos «a todas las personas que han participado en la jornada electoral, que han permitido que se viviera con normalidad democrática, normalidad democrática que no ha sido lo que ha imperado en la precampaña y campaña electoral», sostenía pasada la medianoche en la celebración de la victoria.
Satisfacción de Lucas Castillo
En la alegría también participaba el presidente del Partido Popular de Guadalajara, Lucas Castillo, quien destacaba que en su formación se habían marcado «un objetivo claro, que era que Guadalajara volviera a recuperar ese ritmo que había perdido con el gobierno triste de Alberto Rojo, que ha estancado la ciudad, y podemos decir que la ciudad ha hablado, quiere que se vuelva a poner en marcha, que se vuelva a confiar en los ciudadanos como eje fundamental de las políticas del Ayuntamiento, quieren volver a ver políticas de prosperidad en la ciudad y por parte de Ana no va a quedar ni un minuto del día para trabajar por la ciudad», aventuraba Castillo.
Por último, el responsable del PP establecía dos objetivos a largo y corto plazo: primero, la preparación de las municipales de 2027 y, segundo, y como principio del cambio, «cuando termine este 2023 vamos a dar esperanza al país con un proyecto de seriedad, compromiso y honorabilidad en España con Alberto Núñez Feijóo».