El Ayuntamiento de Guadalajara no tiene previsto, de momento, solicitar la declaración de zona tensionada, que permitiría limitar el precio del alquiler de la vivienda en la ciudad. Este es un asunto especialmente sensible, que afecta a muchos miles de vecinos y del que LA CRÓNICA se viene ocupando ampliamente durante los últimos meses, como se puede recordar en los enlaces al pie de esta noticia.
La alcaldesa de la ciudad, Ana Guarinos, no considera que ahora haga falta ningún tipo de norma especial en esa materia, aunque ha precisado que si en algún momento hiciera falta porque la demanda que pueda realizarse sea mucho mayor que la propia oferta, el Ayuntamiento «adoptará las medidas que considere oportunas», en colaboración con el resto de las administraciones.
«Es verdad que Guadalajara en el último año ha sido de las ciudades donde más demanda de vivienda ha habido, tanto desde el punto de vista del alquiler, que no hay apenas, como desde el punto de vista de la compra», ha señalado a preguntas de los periodistas este viernes.
«Se van a construir muchas viviendas», considera la alcaldesa
Pese a ello, la alcaldesa confía en que haya suficiente con la parte residencial que se está desarrollando y la que se va a hacer. Así, ha recordado que se estaría hablando de una promoción de 450 viviendas en la antigua Avicu, más las previstas en el SUE-30, y está también pendiente el desarrollo de la parte que va hacia Yebes-Valdeluz, donde, del mismo modo, se contemplan pisos sociales. «Al final, son muchas viviendas las que de momento se van a hacer en Guadalajara», ha insistido.
«Lo que le queda (pendiente) al Ayuntamiento en este momento es el desarrollo industrial», ha remarcado, a la par que ha detallado que es algo en lo que ya se han puesto a trabajar junto con el desarrollo de suelo residencial. «Guadalajara tiene que expandirse en un suelo que no tiene calificado como tal y que afecta tanto a la parte de suelo industrial como a la de residencial, en la que ya estamos trabajando», ha concluido.