El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ya piensa en la recuperación de la ciudad una vez se pueda dar por superada la crisis sanitaria. Para trabajar en esa dirección se basará en diseñar unas medidas consensuadas tanto con empresarios como sindicatos, «pero siempre desde el blindaje de las políticas sociales para quien más lo necesite».
Rojo considera que los ayuntamientos, como administración más cercana al ciudadano, tienen que cumplir un papel determinando, algo que ha comprometido de su Consistorio.
Ahora se está trabajando en «atender las necesidades más inmediatas» relativas a la crisis sanitaria, pero como punto de partida «Guadalajara ya cuenta con un acuerdo económico y social para la recuperación aglutinando a empresarios y sindicatos». De hecho, ya se han mantenido reuniones en este sentido.
Este acuerdo servirá «para estar preparados cuando se recupere la normalidad», pero antes es necesario «hacer un buen diagnóstico, ver la regla de gasto y buscar la eficacia para evitar duplicidades». Pero siempre, ha dicho, con la «prioridad» de que «nadie se quede atrás».
De cara a recuperar la normalidad, proceso que será «escalonado», ha avanzado que el Consistorio irá recuperando servicios «y abriendo espacios de acuerdo a las directrices que establezcan las autoridades sanitarias».
«Lo primero ahora es darnos ánimos y empezar a implementar asuntos para los que ya estamos trabajando. Ya tenemos convocatorias, ya hemos reforzado nuestro planteamiento social a través de los servicios sociales del Ayuntamiento y vamos a funcionar con contundencia, haciendo de la necesidad virtud», ha aseverado.
Ahora hay tiempo para «poder programar cómo se quiere salir de esta situación», y ante la realidad de que muchas personas lo pasarán mal, «las administraciones tienen que estar para amortiguar y para dar oportunidades». Y desde la base de ese gran acuerdo «social y económico», el Ayuntamiento compartirá sus medidas con todos los colectivos.
Alberto Rojo se quiere quedar con lo positivo
Tras este trance, Alberto Rojo se ha querido quedar «con lo positivo», que es «con lo que se avanza». «Creo que de esta crisis saldremos valorando más lo colectivo. Tengo la certeza de que es fundamental tener un buen sistema público de salud», ha indicado.
Además, considera que ahora todo el mundo «sabrá valorar mucho más un abrazo, un saludo de un vecino, hacer deporte, las reuniones con amigos o el valor de la familia», extremos que «van a coger mucha fuerza».
En Guadalajara, la actitud de los vecinos «está siendo más que buena», incluso «espectacular». Sus vecinos están siendo «generosos y solidarios», algo que le hace sentir «realmente emocionado».
«Vemos a diario a personas que elaboran mascarillas, a vecinos que hacen donaciones de dinero y recibimos peticiones que gente que quiere trabajar voluntariamente», ha celebrado.
Críticas a las críticas
El alcalde guadalajareño considera que en esta situación no es pertinente la «crítica política» entendida en «su concepto más bajo».
«A mí, desde luego, no me gusta aprovechar este momento para hacer política baja. Lo importante es salir de esta situación, remar todos unidos, encarar lo malo y alegrarnos de lo bueno», ha dicho.
En este punto, ha tachado de «poco aceptable» la actitud de grupos municipales como los de PP o Vox, y se ha preguntado «qué quieren hacer con la guerra de cifras de fallecidos poniendo en duda la información oficial». «Con eso nos desacreditamos todos», ha indicado.
Con todo, acepta la crítica, a la que como alcalde «siempre hay que estar preparado, venga de donde venga». Aún así, se ha mostrado muy crítico ante afirmaciones recibidas, como que no respeta a los muertos por su iniciativa de felicitar a los más pequeños de la ciudad con música desde los balcones.
«Esto no es ni serio, ni útil ni patriótico. La sociedad necesita cariños, también para los más pequeños, los que peor lo están pasando, aunque los adultos no tengamos ganas de fiesta», ha apuntado.
Por último, ha pedido «unidad» a los guadalajareños para «afrontar lo negativo y poner en valor lo bueno». «Ayudémonos», ha zanjado.