Al menos hasta finales de mayo, Guadalajara tiene en sus calles algo que desearían ver muchos conductores en el perímetro de Madrid Central: las pantallas para saber en tiempo real la ocupación de los parkings donde poder dejar el coche sin ser multado. O desistir a tiempo del intento, evitándose una multa.
En efecto, el Ayuntamiento de la capital de España comienza a sancionar desde este sábado, 16 de marzo, a todos los que sin ser residentes o por no disponer de un coche "ecológico" (con todas las comillas que el lector considere) se atreva a cruzar la raya roja que limita el casco más antiguo de Madrid y no deje el vehículo en un aparcamiento subterráneo, incluso aunque sea para volver a escapar de la amplia zona trras intentar encontrar plaza libre y no conseguirlo. Quien así lo haga, será captado por las cámaras y multado con 90 euros.
El pequeño o gran problema para los conductores es que la Corporación de la alcaldesa Carmena inicia el período sancionador sin haber instalado en el perímetro las prometidas pantallas que permitan de un vistazo saber si es factible acceder o no a esas calles con el coche y volver a casa sin una sanción. En el caso de Guadalajara, las pantallas instaladas no forman parte de ningún sistema de limitación del tráfico sino de una contrata más amplia de sistemas para mejorar la movilidad en la ciudad, de la que ha venido informando LA CRÓNICA, y que incluye también los llamados "pasos de peatones inteligentes", de cuestionable eficacia.
¿En qué consiste Madrid Central?
Aunque seas de fuera de Madrid, te toca llevar etiqueta, tenlo en cuenta. Desde el 16 de marzo, el Ayuntamiento empezará a multar a los vehículos que entren de manera errónea al perímetro de Madrid Central. Desde su puesta en marcha provisional, el pasado 30 de noviembre, aún no ha habido sanciones económicas, que son de 90 euros (aunque se queda a la mitad con un pronto pago).
Todo coche que acceda a Madrid Central debe llevar su distintivo, en forma de pegatina adherida al parabrisas. A partir de abril será obligatorio en todo el término municipal.
Los coches con etiqueta B o C que no sean de residentes en la zona pueden entrar solamente si es para llegar a un aparcamiento. Los coches ECO y cero acceden sin problemas.
Los gasolina anteriores al año 2000 o los diesel de antes de 2006 no tiene derecho a la etiqueta y, por lo tanto, no entran salvo que sean residentes o invitados. A partir de 2020, ni así podrán hacerlo.