La consejera de Igualdad, Sara Simón, ha confirmado el «buen ritmo» al que avanzan los trabajos y los procedimientos que permitirán la «paulatina» apertura de los centros de atención a mujeres víctimas de agresiones sexuales. El primer en abrir será el de Albacete, a lo largo del mes de abril.
Así lo ha indicado Simón, que ha visitado este jueves el futuro centro de Ciudad Real, cuya obra es una de las de mayor envergadura, donde ha indicado que ya se han iniciado los distintos procedimientos administrativos que permitirán la puesta en marcha en 2024 de los cinco centros, al tiempo que finaliza los distintos proyectos de construcción en cada provincia, ha informado la Junta.
Tal y como ha explicado Simón, las obras de Toledo y Guadalajara están «a punto» de ser recepcionadas y las de Ciudad Real y Cuenca «estarán listas al finalizar el verano». Con ello, la Consejería de Igualdad, ha añadido, trabaja ya «en la elaboración del protocolo que regirá el funcionamiento de estos espacios y también en la incorporación del personal, con un nuevo contrato anual cuyo importe inicialmente previsto alcanza los 2,1 millones de euros».
¿Dónde estará el centro de Guadalajara?
En Guadalajara, la Junta no disponía de inmueble donde poder albergar este recurso, por lo que fue necesario adquirir un nuevo espacio. En concreto, el inmueble se encuentra ubicado en el número 2 de la calle Rufino Blanco, esquina a la calle Sigüenza. Dispone de cerca de 275 metros cuadrados.
Aunque ha deseado que «no fuesen necesarios», Sara Simón ha destacado la utilidad de estos centros de atención a mujeres que sufren la violencia sexual «como refugio» y también como espacios para la «sensibilización» con el objetivo de acabar con las agresiones.
«Solo el ocho por ciento de las agresiones sexuales en España fuera de la pareja son denunciadas por las víctimas. Los motivos fundamentales para no denunciar son la vergüenza, el miedo a no ser creída, el miedo al agresor o haber sido menor de edad en el momento de la agresión», ha explicado Simón, al tiempo que se ha referido al compromiso de trabajar para conseguir «aflorar y combatir» este tipo de violencia.