Mientras que en el PSOE aún recuerdan en cuanto tienen ocasión la pretensión, en forma de soniquete, de una Guadalajara viva que tanto se escuchó bajo el mandato de Alberto Rojo, ha sido el equipo de Ana Guarinos el que ha conseguido que la ciudad aborde algo mejor la muerte de sus vecinos. Y con ello, las familias.
Un cambio en la plantilla municipal permitirá añadir un servicio del que se carecía hasta ahora en la ciudad, como son los entierros vespertinos. Hasta ahora, las inhumaciones no se podían realizar mucho más allá del mediodía. Esa limitación, junto con la obligación legal de que transcurran 24 horas desde el momento legal del fallecimiento hasta que se le da sepultura al cuerpo, demoraban hasta por tres jornadas en no pocos casos el sepelio.
Ha sido la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Guadalajara la que ha aprobado este martes por unanimidad la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento, que ya fue abordada en la última Mesa General de Negociación.
«Las modificaciones en la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento que se han realizado afectan a una reestructuración de personal para garantizar una mayor efectividad de los servicios que se prestan, poniendo fin al desorden en el que tenía sumido a este Ayuntamiento», señalaba satisfecha la cuarta teniente de alcalde y concejal de Recursos Humanos, Isabel Nogueroles.
Gracias a ese cambio, se modifica el servicio del cementerio, que pasa de 6 a 7 trabajadores, que es lo que permitirá al Ayuntamiento de Guadalajara que se preste el servicio de enterramientos en horario de tarde «y no alargue un duelo que ya de por sí es muy duro para las familias». Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, esta opción vespertina se podrá aplicar a partir de la próxima semana.