El Ayuntamiento de Guadalajara quiere que los Reyes Magos puedan traer a la ciudad los regalos de los niños de la ciudad y que estos los sientas cercanos también esta vez, a pesar del coronavirus. La idea planteada es que los días 2, 3, 4 y 5 de enero unos y otros coincidan bajo una gran carpa, que podría instalarse en la calle Toledo.
Junto a sus Majestades Reales habría música y animación, recreando escenas del viaje de los Reyes Magos hasta Guadalajara. «Será un espacio amplio y muy ventilado», enfatizan desde el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento baraja dos posibilidades: que el recorrido pueda hacerse a pie con visitas organizadas por pases y con la debida distancia social o que, si la situación epidemiológica no da otra opción, la visita se haga desde el coche.
En la gran carpa que se quiere instalar habría suministro abundante de gel hidroalcohólico, más señalización especial y suficiente personal encargado de organizar las vistas.