La lluvia que caía torrencialmente en la tarde de este jueves en Guadalajara provocó a lo largo del 19 de septiembre una veintena de incidencias por inundaciones de bajos y garajes, así como embalsamientos de agua en importantes calles de la ciudad. El trabajo de los servicios de Bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara, Policía Local y Protección Civil ha sido intensivo y durante horas.
La mayor parte de las llamadas alertando de emergencias se produjeron entre las 15.30 y las 17.00 horas. En ese mismo período de tiempo es cuando la circulación se puso más complicada para quienes se vieron sorprendidos en sus coches por la fuerte lluvia.
En Guadalajara hubo cortes por las balsas de agua. Significativo fue el problema en el túnel de la carretera de Cabanillas del Campo, la autonómica CM-1007 pero hubo más, como en el barrio de Manantiales, la zona de Cuatro Caminos, la calle Julián Besteiro y algunas avenidas de Aguas Vivas.
Aemet cambió a naranja después de la tormenta
Aunque en principio había aviso de amarillo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llegó a activar a las 17 horas el aviso naranja (el segundo nivel en una escala de tres) por «riesgo importante» de lluvias que pueden dejar 30 litros por metro cuadrado en una hora, activo hasta las 20 horas.
Para esta jornada de viernes no hay aviso, de momento, por previsión de fuertes lluvias en Guadalajara.