Los presidentes del Partido Popular de las provincias de Soria, Cuenca y Teruel han intercambiado durante una reunión telemática las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha para reivindicar que el 1 de enero de 2022 se ponga en marcha la fiscalidad diferenciada en sus territorios, como permite la Unión Europea. En todo este trámite, Guadalajara siempre ha ido a remolque incluso durante las negociaciones de la Junta con la Unión Europea, obligando a continuas aclaraciones y rectificaciones. Las omisiones de Guadalajara, como seve, continúan.
Los presidentes de Soria, Cuenca y Teruel, Benito Serrano, Benjamín Prieto y Joaquín Juste, respectivamente, han coincidido en la necesidad de coordinar sus actuaciones para reivindicar con eficiencia la materialización de esta reivindicación, que puede suponer la consolidación de las empresas existentes y la llegada de nuevas, gracias a la posibilidad de reducir en un 20 por ciento los costes laborales.
El presidente del PP-Teruel, Joaquín Juste, ha explicado que se han reunido las tres estructuras provinciales del PP para pedir al Gobierno de España que «ponga en marcha ya, el 1 enero de 2022» las ayudas que la UE permite establecer para territorios poco poblados con una densidad menor a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Juste ha reclamado que esas ayudas a los costes laborales, esa fiscalidad diferenciada y la banda ancha «sean una realidad para la provincia de Teruel».
Menos impuestos
La principal reivindicación conjunta es la «urgencia» para que se aplique fiscalidad diferenciada como mecanismo indispensable para luchar contra la despoblación, así como una inversión para hacer llegar la conectividad a todos los municipios como medida vertebradora del territorio que acompaña al desarrollo socioeconómico como complemento a la fiscalidad diferenciada.
También han puesto el acento en «ruralizar leyes» para atender la realidad que se vive en territorios como las tres provincias.
Guadalajara, descolgada
Fue en julio de 2020 cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha solicitó que el Señorío de Molina y la Sierra Norte de Guadalajara tengan la misma consideración que las provincias de Cuenca, Soria y Teruel como ‘zonas más desfavorecidas’, debido a su situación demográfica, en el mapa de ayudas regionales de la Unión Europea.
Tal petición constaba en el documento firmado por García-Page con los presidentes autonómicos de Aragón y Castilla y León. Se fijaba este reconocimiento, “para las zonas adyacentes y contiguas” a estas provincias que también cuentan con menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que cubre en teoría buena parte de la provincia de Guadalajara.