Los últimos datos de la pandemia en la provincia de Guadalajara son, simplemente espectaculares. Los ha hecho públicos la Junta de Comunidades a media mañana de este viernes. Corresponden a la semana del 8 al 14 de febrero, con lo cual vienen a establecer una foto fija del panorama en que nos encontrábamos en el momento en que se implantaron medidas más relajadas para el control del COVID en toda Castilla-La Mancha. Se desconoce, en el momento de redactar esta información, hasta qué punto se suavizarán tras la reunión del Consejo de Gobierno prevista para el sábado, 20 de febrero.
Vistos los datos, la reducción en el número de casos es generalizada en la provincia. Sólo son excepciones negativas El Casar (que sube de 31 a 33 casos, de una semana a otra) y Villanueva de la Torre, que aumenta de 14 a 20 casos en los últimos siete días. Incrementos hay también en Cifuentes, (de no tener ninguno, a contar ahora con 2) y Cogolludo (que pasa de 1 a 2).
Sigüenza baja de los 24 casos de hace dos semanas a unos más reducidos 18, que siguen siendo demasiados para ese nivel de población.
Y en el resto, muy buenas noticias: la ciudad de Guadalajara, por ejemplo, reduce sus casos de 265 a 76 en la última semana. Pioz, de 17 a 3; Torrejón del Rey, de 14 a 2. En otras localidades, los descensos a la mitad o en un tercio son habituales, como se puede comprobar en las siguientes tablas, que animamos a los lectores de LA CRÓNICA analicen en detalle:
Mejores datos en Castilla-La Mancha
Para Guadalajara, al igual que para toda España, aún queda mucho camino que recorrer para erradicar el virus del COVID de nuestras vidas. Y en el caso de esta provincia, más incluso que en el resto de la región si nos atenemos a la incidencia acumulada. Por provincias, en efecto, la que mejores datos porcentuales presenta es Albacete con 66,98 casos por cada 100.000 habitantes; seguida de Ciudad Real, con 72,01; Cuenca, con 73,86; Toledo, con 120,31; y Guadalajara, con 125,31. Es el peor dato, dentro de una mejoría evidente para todos.
En cuanto a las cerca de 40 localidades castellanomanchegas con más de 10.000 habitantes, todas contemplan grandes mejorías.
La última semana epidemiológica completa –del 8 al 14 de febrero– ha arrojado en Castilla-La Mancha un total de 1.921 nuevos contagios por coronavirus, lo que supone una caída del 57,98% en relación a la semana precedente, cuando se reportaron 4.571 casos. Todas las provincias redujeron en más de un 56% los nuevos contagios.
El descenso de contagios se expresa en la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en la segunda semana del mes: de una tasa de 225 se ha bajado a nivel global a 94.
Toledo registró 836, lejos de los 1.969 de la semana anterior (-57,5%); Guadalajara pasó de 738 a 323 (-56,2%); Ciudad Real de 818 a 357 (-56,3%); Albacete de 601 a 260 (-56,7%); y Cuenca de 445 a 145 (-67,4%).
Así, en Albacete se ha pasado de 219 a 85 casos; Almansa de 85 a 40; Hellín de 69 a 2; La Roda de 21 a 10; y Villarrobledo de 67 a 26.
En la provincia de Ciudad Real, Alcázar pasa de 55 a 16; Bolaños de 31 a 23; Campo de Criptana de 35 a 2; la capital de 86 a 62; Daimiel de 78 a 7; Manzanares de 13 a 5; Miguelturra de 26 a 23; Puertollano de 38 a 24; Socuéllamos de 16 a 11; La Solana de 27 a 14; Tomelloso de 55 a 22; y Valdepeñas de 79 a 41.
La capital conquense, de su lado, ha bajado de 122 a 46; mientras que Tarancón desciende de 60 a 14.
Por último, en la provincia de Toledo, Bargas pasa de 12 a 14; Illescas de 104 a 36; Madridejos de 7 a 3; Mora de 33 a 11; Ocaña de 51 a 16; Quintanar de la Orden de 35 a 10; Sonseca de 22 a 5; Talavera de la Reina de 344 a 125; Toledo de 172 a 75; Seseña de 48 a 37; y Yuncos de 35 a 20.
De otro lado, los tres únicos municipios que permanecían en nivel 3 reforzado, también han reducido sus casos notablemente. Así, Fuensalida pasa de 72 a 30; Torrijos de 76 a 41; y Casarrubios de 32 a 15.