Este viernes se celebra el Sorteo Extraordinario de Navidad, que ha facturado en su edición del año 2023 un total 3.319 millones de euros. De esa enorme cantidad, el gasto (como la suerte) va por barrios… o, por decirlo mejor, por provincias. En la de Guadalajara casi nunca toca, lo cual tampoco es tan extraño, tirando de matemáticas para calcular la probabilidad de que el Gordo caiga por aquí. Posible es, pero no probable.
Con 16,3 millones de euros «invertidos» entre toda la provincia, no da para demasiadas esperanzas de que este 2023 se rompa la racha de que la suerte pase de largo. Lo de esta provincia supone apenas el 0,49% del gasto total en España.
Tampoco en gasto medio por habitante destacamos demasiado, ya que estamos por debajo de todos los castellanomanchegos, que ellos sí parecen creer más en los bombos de la Lotería que los alcarreños.
En Guadalajara estamos en los 61,45 euros per capita. El resto de Castilla-La Mancha nos supera, incluso ampliamente: se han gastado 31 millones en Albacete, con 80,11 por persona; en Ciudad Real, 41,5 millones de euros para un gasto por persona de 84,85 euros y 45,4 millones de euros en Toledo, 64,28 por toledano. ¿Y Cuenca? Más gasto incluso que en las otras cuatro provincias, con 113,61 euros por habitante, para unas ventas brutas de 22,5 millones de euros. La media regional está en los 77 euros.
Las ventas han crecido en toda las provincias, aunque el crecimiento ha sido superior en Gerona (10,27%), Almería (7,91%), La Coruña (7,79%), Teruel (7,18%) y Lugo (7,16%).
El gasto medio por habitante en el anterior sorteo fue de 69,97 euros, con Castilla y León a la cabeza al superar los 111 euros por habitante, seguido de Asturias con 106 y La Rioja con 102. Al contrario, Baleares fue la comunidad donde menos se gastó (42,98 euros de media), junto a Melilla (17,05 euros) y Ceuta (19 euros).