Castilla-La Mancha registró el pasado 2019 un total de 51 delitos odio. Los relacionados con la ideología, un total de 23, son los más numerosos. Le siguen los de racismo y xenofobia –13– y los de orientación sexual e identidad de género, dándose en la región un total de cinco durante el pasado año.
La provincia de la región con menos delitos de odio fue Guadalajara, que solo sumó uno por motivo de ideología.
Así se desprende de los datos recogidos en el Informe de la Evolución de los Delitos de Odio del Ministerio del Interior. Incluye en la comunidad cinco por antigitanismo y dos por discriminación de género o de sexo. También suma otras tres infracciones por otro tipo de incidentes.
De los 1.706 delitos de odio anotados a nivel nacional el pasado 2019, lideran el ranking Cataluña (514), Comunidad de Madrid (258), Andalucía (201) y la Comunidad Valenciana con 144.
En virtud de estos 51 casos, la región castellanomanchega presentó 2,5 delitos de odio por cada 100.000 habitantes, frente al 3,6 por ciento de media que presenta la estadística nacional.
Por provincias, Toledo fue la que más delitos de odio registró el pasado año, con un total de 15: siete de ellos por ideología, tres por antigitanismo, otros tres por racismo o xenofobia, uno por orientación sexual e identidad de género. También suma otro delito por discriminación por enfermedad.
En el caso de Ciudad Real se dieron un total 14 delitos, cuatro por racismo y xenofobia y otros tantos por ideología. Suma dos por orientación sexual, otros tantos por discriminación de género o de sexo y dos por otro tipo de incidentes.
Así las cosas, de los 13 contabilizados en Cuenca, ocho fueron por ideología y los cinco restantes por racismo o xenofobia, y Albacete registró un total de ocho: tres por ideología, dos por orientación sexual y uno por racismo. De los dos delitos restantes uno es por antigitanismo y otro por otro tipo de incidentes.