Los presidentes de los gobiernos de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, Javier Lambán, Emiliano García-Page y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente han firmado este viernes en la capital soriana una solicitud conjunta para la designación de las provincias de Teruel, Cuenca y Soria como «zonas más desfavorecidas» en el próximo mapa de ayudas regionales.
La exclusión de Guadalajara ha sido matizada posteriormente desde la propia Junta de Comunidades. A este respecto, es interesante el documento sonoro que adjuntamos, en el que el presidente de Castilla-La Mancha se ha referido a la voluntad del Gobierno regional de incluir en el documento que han suscrito , además las provincias de Teruel, Cuenca y Soria como “zonas más desfavorecidas”, otras zonas adyacentes, entre las que estarían incluidas las zonas despobladas de la provincia de Guadalajara.
García-Page, el primero en intervenir, ha reconocido que este documento representa mucho más de lo que «pueda expresarse en tres folios» y ha recordado que la despoblación no es «ni una moda ni un efecto pasajero». Considera que las injusticias demográficas son muy antiguas, desde que todas las decisiones se toman en el Congreso de los Diputados a pesar de la existencia de un Senado que en teoría debería servir para representar de modo igualitario a todos los territorios.
El presidente de Castilla-La Mancha ha precisado que a estas tres comunidades se van a unir cinco más para luchar por los derechos de la España con mayores problemas en su pirámide de edad. García-Page ha asegurado que toda la crisis del coronavirus es lo más importante que ha sucedido para las comunidades autónomas desde la Constitución de 1978, y que ha servido para poner de relieve la validez de las mismas.
Por qué solo tres provincias y no más
El documento de este viernes solo incluye a las tres provincias citadas, porque reúnen ya unos requisitos muy concretos, pero también recoge la posibilidad de que se sumen otras tanto de estas tres comunidades presentes en el acto de Soria como de otras diferentes. García-Page ha explicado que en este documento se recogen solicitudes como una reducción del 20 por ciento en las cuotas de la Seguridad Social, de tal manera que el despoblamiento no se vea «como un drama, sino como un problema, pero también una oportunidad».
El presidente castellano-manchego ha ejemplificado que para la población en Cuenca hacen falta 50 centros sanitarios, mientras que para ese mismo número de habitantes en Fuenlabrada sería suficiente con cinco. Por ello, ha defendido que esta firma debe ayudar para blindar fundamentalmente los derechos sanitarios y educativos «entre personas que pagan los mismos impuestos».
Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reflexionado en primer lugar sobre la relación que tiene esta firma con el espíritu que ya recogía la Constitución en 1978 y ha reivindicado que la revitalización del medio rural debe ser un reto de primera magnitud para el Estado por «imperativo constitucional».
El mandatario aragonés también ha subrayado la importancia tanto de las comunidades autónomas como de los ayuntamientos y ha recordado que fue en una conferencia de presidentes en 2017 cuando se empezó a solicitar al presidente de entonces, Mariano Rajoy, un trabajo serio para abordar el llamado reto demográfico. Esas demandas han continuado con el actual presidente, Pedro Sánchez.
Desde entonces, con la creación del foro de ocho comunidades autónomas, se ha tratado de elevar el problema a Europa. La Comisión Europea llevó el asunto demográfico al Parlamento, lo que ya es un primer paso según Lambán, para que Europa tenga conciencia de que los problemas demográficos, para zonas con una densidad inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrados, no solo afectan al norte de Europa como tradicionalmente se han considerado.
Medidas especiales hasta 2027
Por ello, en este documento firmado se pedirán medidas especiales para provincias como las tres reunidas ahora, de cara al reparto de fondos y de beneficios fiscales en el próximo sexenio, de 2021 a 2027. Lambán también ha expresado el deseo de que esas ventajas no lleguen solo para territorios como provincias, sino que se pueda trabajar también con comarcas muy extensas que también tienen esa baja densidad de población.
Finalmente, el anfitrión, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha agradecido la visita de sus dos homólogos y ha asegurado que con este encuentro se coloca a Soria «el centro de la España de las oportunidades». Fernández Mañueco ha recordado que la Junta ya ha desarrollado un plan específico para Soria «que está funcionando muy bien», plan que estaba ayudando a revertir la situación comenzada con la crisis económica de la última década hasta que todo se detuvo con la actual pandemia.
Fernández Mañueco ha explicado que con la reunión de este viernes se pide al Gobierno y a Europa que tengan en consideración los problemas que afectan a estas tres provincias de manera conjunta. De modo más concreto, el presidente de la Junta ha apuntado a la importancia de una política agraria, dada la trascendencia del sector como ha quedado claro en estos meses desde la llegada del coronavirus.
El presidente ha recordado que las tres comunidades autónomas reunidas en Soria tienen mucho en común y mucho que aportar, algo que ha vuelto a quedar claro con el trabajo de los servicios públicos sanitarios, «que han dado un paso adelante» en la lucha contra el virus. Por ello, Fernández Mañueco ha defendido una vez más la España de las autonomías, que ha sido capaz de dar una respuesta a la crisis sanitaria que todavía no ha terminado.
Según el presidente de la Junta de Castilla y León, la firma de este viernes no solo es la consecuencia de un largo proceso sino también una base para seguir edificando de cara al futuro un tratamiento diferenciado, en primer lugar, para las tres provincias representadas hoy, pero en general para todos aquellos territorios que tienen un serio problema demográfico iniciado hace ya algunas décadas.