A la vista de los listados publicados por el INE y conocidos este martes, la provincia de Guadalajara crece en población. Lo hace de manera lenta, pero sostenida.
A 1 de enero de 2022, había censadas como residentes 265.588 personas, que contrastan con las 165.347 con las que empezó el siglo. En estas más de dos décadas, sólo ha habido un período de «parón», entre 2013 y 2016, cuatro años en los que la población de la provincia bajó lentamente.
En este 2022 estamos registrados como residentes en las localidades de Guadalajara 229.342 personas con DNI y 36.246 que figuran como extranjeros. Hace una década, lo que ostentaban una nacionalidad distinta a la española y vivían en Guadalajara eran bastantes más, exactamente 4.175 foráneos más que ahora, una circunstancia que se puede relacionar con los procesos de nacionalización y que no va en la línea de lo que ocurre en el conjunto de España, como se puede comprobar más abajo.
En el último año, la población de la provincia se ha incrementado en 3.593 residentes. Y lo que no cambia es que sigue habiendo más hombres que mujeres: 134.264 frente a 130.964.
Más que pirámide poblacional, botijo
En el caso de Guadalajara, como en el de España en su conjunto, no es correcto hablar de pirámide poblacional, puesto que la forma de esa gráfica sería mucho más parecida a la de un botijo.
En efecto, el grueso de la población censada en la provincia se sitúa en la franja más central, entre los 40 y los 60 años, con más de 70.000 personas en ese tramo de edad. La perspectiva vital, entre las más altas del país, hace que entre los 75 a 79 años encontramos a 7.204 personas. A partir de hay, las cifras bajan ostensiblemente, aunque todavía haya 2.739 en el grupo de edad entre los 90 y 94 años, 817 en el quinquenio siguiente y 115 guadalajareños que son centenarios, ninguno de ellos extranjero.
Entre los jóvenes, son más los que tienen entre 10 y 14 años (16.149) que los de 5 a 9 (14.603) y aquellos entre 4 años y recién nacidos (11.581), lo que corrobora la escasa natalidad que se da, un año más, por estas tierras.
¿Y en Castilla-La Mancha? ¿Y en España?
La población residente en Castilla-La Mancha aumentó en 1.420 personas durante el año 2021 y se situó en 2.050.076 habitantes. En términos relativos, el crecimiento anual de la población fue en la región del 0,07% en 2021, al igual que la media nacional. Además, la Comunidad Autónoma registró un saldo migratorio exterior de 3.029 personas y un saldo migratorio interior de 4.386 personas.
A nivel nacional, se da un saldo migratorio positivo de 148.677 personas, lo que impulsó el crecimiento poblacional de España, que ha alcanzado un nuevo máximo de la serie de cifras de población del INE al situarse en 47.432.805 habitantes a 1 de enero de 2022.
Así, la población residente en España aumentó en 34.110 personas durante el año 2021 y se situó en 47.432.805 habitantes a 1 de enero de 2022 por lo que, tras seis años consecutivos creciendo, la población alcanza un nuevo máximo desde el comienzo de la serie.
En concreto, a enero de 2012 la población era de 46.818.216 para empezar a bajar en enero de 2013 con 46.727.890 y seguir descendiendo en enero de 2014 (46.512.199), enero de 2015 (46.449.565) y enero de 2016 (46.440.099). El ascenso empezó en enero de 2017 (46.527.039), prosiguió en 2018 (46.658.447) y continuó en 2019 (46.937.060), 2020 (47.332.614) y en 2021 (47.398.695).
En términos relativos, el crecimiento anual de la población fue del 0,07% en 2021, desde el 0,14% de 2020. El aumento poblacional del año 2021 fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 113.023 personas (336.247 nacimientos, frente a 449.270 defunciones), compensado por un saldo migratorio positivo de 148.677 personas (hubo 530.401 inmigraciones procedentes del extranjero y 381.724 emigraciones con destino al extranjero).
Sin extranjeros no crecería la población
De este modo, el crecimiento poblacional de España se debió al incremento de las personas de nacionalidad extranjera, ya que las de nacionalidad española se redujeron. Así, el número de extranjeros aumentó en 49.612 personas durante 2021, hasta un total de 5.417.883 a 1 de enero de 2022. Este incremento respondió, en su mayor parte, a un saldo migratorio positivo de 153.094 personas.
Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 15.502 personas. Esta evolución fue resultado de un saldo vegetativo negativo (de 153.910 personas) y de un saldo migratorio también negativo (4.417 personas), que no se vieron compensados por las adquisiciones de nacionalidad española (que afectaron a 144.012 personas).
En el caso de los españoles nacidos en España, esta población descendió en 131.080 personas a lo largo del año 2021.