Bastantes minutos antes del inicio del acto de constitución del Ayuntamiento de Guadalajara, los concejales del PP ya aguardaban el momento de sentarse en el salón de plenos. Lo hacían desde el pasillo que da a la sala de juntas, una especie de «callejón de los sustos» que en nada parecía envidiar al de la plaza de toros de Las Ventas, cuando los diestros aguardan a salir al ruedo, envueltos en capotes de paseo.
En este caso, los nuevos munícipes gastaban todos por igual trajes de domingo. También aquellos que formaban parte de la candidatura del PSOE, que se reunieron a la entrada de las Casas Consistoriales, esquivando el sol de justicia de este 17 de junio de 2023. Entre los ausentes, los de Ciudadanos y Unidas Podemos, que no han tenido hueco en este nuevo mandato.
A las 12.33 se consumaba el traspaso, al proclamar Chema Antón a Ana Guarinos como nueva alcaldesa de Guadalajara. Un minuto después, juraba el cargo.
Hubo que esperar hasta las 13.09 para que la nueva alcaldesa tomase la palabra, como cierre del acto. al igual que ocurrió la víspera en la presentación del acuerdo con Vox, Ana Guarinos ha optado por hablar leyendo, con el fin de que la improvisación no provocara inconveniencias.
Así, comenzó afirmándose como vecina de Guadalajara, orgullosa de alcanzar la Alcaldía. También como mujer, como referencia de igualdad. Y sin problemas de pactar con Vox, del mismo modo que otros firmaron acuerdos entre distintos partidos previamente. O con memoria para recordar que Alberto Rojo fue delegado de la Junta cuando Page alcanzó el Gobierno de Castilla-La Mancha en 2015, cuando fue Cospedal la cabeza de la lista más votada y que, pese a ello, no renovó en Toledo.
Centrada en lo local, Guarinos insistió en que lo que encabeza es «un gobierno de centro derecha» que abandonará «la confrontación y se centrará en lo que verdaderamente importa, que es Guadalajara». «La resolución de los verdaderos problemas de nuestros vecinos» se ha marcado como objetivo, dice, con la referencia de lo realizado en su día por Bris y Román, a los que citó y recordó en tono encomiástico. «No me van a encontrar en la confrontación o en el conflicto estéril», insistió en su primer discurso la nueva alcaldesa. «Eficaz, realista y austero» ha vaticinado que será su gobierno. «Haremos de Guadalajara una ciudad que funcione», ha subrayado, un empeño que considera posible con «compromiso, trabajo y honestidad», según ha concretado.
Eran las 13.23 del sábado, 17 de junio de 2023, cuando Ana Guarinos, alcaldesa de Guadalajara, levantaba la sesión.
Juramentos y promesas
A las doce del mediodía habían con puntualidad las campanadas del reloj de la torre. Poco después, la secretaria explicaba cómo se habría de constituir la mesa de edad, con Chema Antón (Vox) y Juan Flores (PSOE), como el más veterano y el más joven, respectivamente.
En consecuencia, fue Antón el primero en tomar la palabra y el primero, también en jurar como concejal.
De ahí en adelante, verificar el cotilleo de quién jura y quién promete, así como la prolongada ovación dedicada a Alberto Rojo después de su promesa del cargo como concejal, el mismo que dejará dentro de un mes para ser diputado nacional en Madrid. Sara Simón también fue aplaudida, aunque menos.
A las 12.15 comenzaba el turno de juramentos, que no promesas, con el de Ana Guarinos, a la que siguió Alfonso Esteban el resto de concejales del PP y Vox. Susana Martínez, de Aike, cerraba el turno, con su promesa del cargo «por imperativo legal» para «defender siempre mis principios republicanos y la igualdad»
Proceso de elección
De este modo, tras media hora de promesas, juramentos y aplausos, ya se podía ir al meollo de la sesión: la elección del nuevo alcalde, presumiblemente alcaldesa. Todos con voluntad de ser alcalde (o alcaldesa, con Susana Martínez incluida) excepto Javier Toquero, como era previsible.
Así las cosas, la secretaria fue llamando nominalmente a cada concejal para que diera su apoyo, de viva voz, al respecto de las candidaturas presentadas, después de tener que subsanar el enésimo problema con la megafonía.
Palabras de Alberto Rojo
Con tono mesurado y un texto escrito, había iniciado mucho antes su turno el alcalde saliente para glosar, una vez más, la visión de su mandato que ha transmitido de una manera muy insistente en las últimas semanas, aunque sin alcanzar el suficiente apoyo en las urnas, aun siendo la lista más votada. Paradojas de la Ley D’Hont y del proceso electoral. No por casualidad ha tenido una muy especial referencia a la violencia de género en la ciudad.
«El pasado 28 de mayo ganamos las elecciones en la ciudad; le pido, señora alcaldesa, que no lo olvide» pues los socialistas recibieron el apoyo de casi 17.000 vecinos. «Pacto legítimo y democrático» el de Vox y el PP, reconoció Rojo, para compararlo con los criterios seguidos en la crítica de esos partidos a Pedro Sánchez y también justo antes de calificar a Vox, sin ambages, como partido de ultraderecha.
Alfonso Esteban habla por el PP
«La ciudad ha hablado» para que «en Guadalajara se viva bien con los servicios que los vecinos merecen». No olvidó Esteban señalar que el PP acumula ya 23 años de gobierno municipal en esta ciudad y, desde esa experiencia (que en parte también es suya) apuntó que el nuevo equipo no despreciará lo se pueda aprovechar del anterior mandato. Recordó con detalle, eso sí, lo realizado en tiempos de Antonio Román, aunque no citara a aquel alcalde, ni tampoco a Bris.
«Hoy quiero mirar al futuro para ponernos a trabajar cuanto antes» apostilló, tras el recuerdo de antiguos logros, uno de los hombres fuertes del nuevo equipo de gobierno municipal.
Javier Toquero, nacido en Guadalajara
Especialmente original resultó ser la primera alocución de Javier Toquero, máximo responsable del grupo de Vox, ya como concejal. Hizo recuento de todos los alcaldes que han pasado por este salón de plenos desde el momento en que él nació, en Guadalajara.
«Guadalajara no ha sido gris ni tampoco ahora es de colorines», porque «Guadalajara somos nosotros, todos los ciudadanos que la habitan» que «saben divertirse cuando quieren y que trabajan cuando deben», una apelación a la responsabilidad individual que hasta ese momento no se había oído en el salón de plenos.
«Venimos a matar esos fantasmas que han creado» alrededor de Vox, ha planteado este sábado Toquero, al insistir que los cuatro concejales no responden a los tópicos generados a propósito de su partido. «Tan sólo quedarán las obras, no los personalismos» ha vaticinado para 2027. «Paz, felicidad, armonía y trabajo» ha deseado para la Corporación y para todos para el próximo cuatrienio.
Susana Martínez y la ciudad de los cuentos
Alusión previsible la de Susana Martínez al Maratón de los Cuentos. Se mostró alegre de poder continuar con Aike en el Ayuntamiento, en tiempos de bipartidismo. Mostró su pesar por la ausencia del Partido Comunista o de Unidas podemos en la Corporación, la primera vez que eso ocurre en Democracia, y también mostró aprecio expreso por Jorge Riendas, su predecesor.
«Agradecemos los votos recibidos, nos hubiera gustado que fuesen más», planteó Martínez, triste porque «vuelven a gobernar los de siempre y es difícil ilusionarse». El reproche al abrazo del PP a Vox fue duramente criticado en este turno de palabra, porque «les han dejado pasar hasta el fondo». «Usted ya ha empezado a blanquear el discurso machista de Vox» espetó la concejala, dirigiéndose a Guarinos y dentro de un discurso marcadamente feminista. Junto con la idea, irónica, de unir el bastón de mando a un trozo del andamio del «Maragato», como símbolo de la ciudad. «Este nuevo Ayuntamiento trae más tristezas que alegrías», apostilló.