Más de medio local del conocido bar de Guadalajara llamado "La Favorita" estaba ocupado desde primera hora de la mañana del martes por los muchos operarios que se afanaban en montar focos, colocar cámaras, revisar encuadres y hacer lo posible para que Albert Rivera salga de la mejor manera en los informativos del mediodía mientras se toma unas cañas en la capital alcarreña.
La noticia empezó a correr en la noche del lunes por donde acostumbran a hacerlo cada vez más, que son las redes sociales. Quizá por eso, a muchos les pareció inverosímil, pero era cierta.
Para las doce y media, según la convocatoria, se esperaba en el local al líder de Ciudadanos. Tres horas antes ya no se cabía, entre el aparataje técnico.
La anterior ocasión, con Orlena de Miguel
No es la primera vez que Albert Rivera pisa Guadalajara en precampaña electoral. Ya lo hizo en diciembre de 2015, cuando Orlena de Miguel se hizo con un escaño en el Congreso de los Diputados, y repitió en junio de 2016, cuando Ciudadanos se quedó sin ese asiento en Madrid.
Durante aquel paseo de diciembre de 2015, un joven le espetó varias críticas al modelo de contrato único que Rivera defendía por aquel entonces, que plantea un contrato único indefinido para todos los trabajadores.Cuando el chico le acusó de pretender "liberalizar" el mercado laboral, Rivera le contestó "No, te equivocas, no tienes ni idea de lo que estamos proponiendo".
Durante ese periplo acelerado por Guadalajara, Rivera habló con distintos ciudadanos que le abordaron para pedirle que luchase contra el paro juvenil, transmitirle las reivindicaciones de los afectados por el accidente de tren de 2013 en Santiago de Compostela o preguntarle, una vez más, por el modelo de contrato único.
Ese encuentro se produjo junto al Palacio del Infantado, desde donde se encaminó hasta la plaza de Santo Domingo acompañado por la cabeza de lista de Ciudadanos al Congreso de los Diputados en la provincia, Orlena de Miguel, junto a una nube de simpatizantes, curiosos y periodistas. Ella ya no está.