La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Melanoleuca’, ha investigado a un hombre de 31 años de edad por un presunto delito de maltrato animal, un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, y un delito de riesgo contra la seguridad colectiva tras haber descubierto que tiene en posesión 45 serpientes, la mayoría de ellas altamente venenosas y letales.
Las primeras informaciones con la llamada recibida por los servicios de emergencia 112 de Castilla-La Mancha hace escasos días apuntaban a un hombre que había sufrido un mordisco por una serpiente paseando por un descampado de la localidad de La Puebla de Montalbán, solicitando asistencia médica y teniendo que trasladarse al Hospital Virgen de la Salud de Toledo donde acabó ingresado.
Muy pronto, el conocido Frank Cuesta arremetía sin tapujos contra esa persona y daba una detallada versión de lo ocurrido en un vídeo visto por casi 500.000 personas y que, a la postre, ha resultado pertinente:
Tras la serpiente apareció… mucho más
La Guardia Civil inició un dispositivo de búsqueda para encontrar a la serpiente que, según la víctima, se trataba de una cascabel, una especie exótica y con un veneno muy letal. A las pocas horas se localizó al animal muerto en el kilómetro 31 de la carretera CM-4009, dentro del término municipal de La Puebla de Montalbán. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo del cuerpo sin vida del animal y comenzó las investigaciones para determinar su procedencia y la posible responsabilidad penal o administrativa de su propietario.
«Tras las indagaciones oportunas», confirma ahora la Guardia civil, se constató que el hombre que sufrió la mordedura de la serpiente cascabel era aficionado a coleccionar animales exóticos en la finca de su domicilio, situado en Val de Santo Domingo.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial, en este caso el Juzgado de Guardia de Torrijos, para solicitar una entrada y registro en la vivienda del ahora investigado y «comprobar el estado y cuidado de los animales, la legítima titularidad de los mismos y la concreta peligrosidad existente tanto para las personas como para el medio ambiente en caso de escaparse alguno de estos animales».
Casi medio centenar de serpientes
Con la autorización de entrada y registro concedida, el Seprona de la Guardia Civil de Toledo, con la colaboración de los Bomberos de Santa Olalla, ha accedido a la finca. En un anexo a la vivienda, en una edificación usada a modo de museo y con aire acondicionado en permanente uso para asegurar la temperatura idónea de calor siempre por encima de los 20 grados, el investigado albergaba numerosas serpientes y escorpiones en sus terrarios correspondientes.
Gracias a la ayuda de varios especialistas en manejo de animales exóticos peligrosos, se ha conseguido identificar mediante instalación de chip y catalogar correctamente las más de 30 especies de reptiles presentes, entre las que se encuentran dos mambas verdes, una boa constrictor, una cobra real y hasta 45 serpientes entre víboras, cobras y mambas. Junto a los reptiles se encontraban también 12 escorpiones y diverso material para su alimentación y cuidado, así como un arcón congelador lleno de ratones y pequeños animales.
Al no aportar documentación que acreditara su legítima procedencia y autorización para la tenencia de estos animales exóticos y altamente venenosos, el Seprona ha procedido a su inmediata aprehensión. En total se han incautado 44 serpientes muy tóxicas y 12 escorpiones letales, encontrándose un reptil muerto. Todos los animales intervenidos han quedado en depósito, a disposición de la autoridad judicial y en cuidado en un centro zoológico autorizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para la cría y conservación de animales de estas características en la provincia de Toledo.