Algún espectador que viese el programa «First Dates», de Cuatro, en la noche del 19 de abril de 2023 pudo dudar de si ella era realmente ella. Lo era.
Apareció rotulada como Mónica, de 49 años y de Madrid. La propia concursante aclaró que es de Guadalajara – una alcarreña estrechamente vinculada a Horche y a la capital, aclaremos– y con su forma de expresarse, entre volcánica y vehemente, quedaban pocas dudas de que el parecido con Mónica Chaparro estaba fundado.
A sus 50 años, según la Wikipedia, esta periodista e imitadora que no hace tanto mantuvo un programa diario en Ser Guadalajara y de la que se recuerdan aún sus participaciones en el programa de Julia Otero en Onda Cero, lleva los últimos cuatro años manteniendo en pie una muy particular ruta por las bodegas de Horche, al margen de otras actividades profesionales.
Mónica, fiel a sí misma
Yendo a lo concreto de su aparición televisiva, Mónica se desplegó como es o quiere que se la vea, fiel a la imagen que ha consolidado en su tierra natal. Sigamos para ello, el propio relato que se hace en la página oficial del programa:
Mónica se ha presentado en ‘First Dates’ como una mujer valiente, para algunos casi kamikaze. Ha entrado en el restaurante hablándole a Matías con acento argentino y le ha confesado a Carlos Sobera que imitaba unas 250 voces. Tiene claro que detrás de una gran mujer tiene que haber un hombre muy masculino que se asuste. Ella está casada todavía y ha puesto a su marido en Wallapop “he puesto seminuevo, casi sin usar, la que lo quiera…”.
Frente a ella, Miguel Ángel, con el que no ha terminado de empatizar:
Ya sentados en la mesa, Mónica le ha contado que ella era de Guadalajara, pero vivía en Madrid y él que es de Zaragoza, pero vive y trabaja en Palma de Mallorca. La soltera ha querido saber a qué se dedicaba y él le ha propuesto adivinarlo. Mónica ha tenido claro que su cita era animador de hotel, pero ha disimulado diciéndole que parecía “piloto, médico”. Él le ha confesado que era abogado y ella no le ha creído “abogado, el que tienes ahí colgado. ¿Le habéis pedido el título?”.
El encuentro, aunque no fructificase, tampoco tuvo desperdicio como espectáculo televisivo:
Él también se ha sorprendido al saber que ella era polifacética y que además de actriz y periodista, tenía una empresa de eventos. Mónica es toda la una caja de sorpresas y poco a poco le ha ido demostrando su sentido del humor y su habilidad para imitar a personajes conocidos del panorama social.
Miguel Ángel estaba encantado con ella, pero a la soltera no le ha gustado que no se hubiera hecho la manicura “Te podías haber cortado las uñas antes de venir” y que fuera católico “en ese punto tampoco comulgamos”.
Para ver un extracto de la cita, nada mejor que el vídeo incorporado por Cuatro a su web. Y para recordar al anterior alcarreño en el programa, cuya aparición es aún muy reciente, el lector de LA CRÓNICA no tiene más que acudir al enlace que adjuntamos, más abajo.