La Federación de Autismo de Castilla-La Mancha ha pedido a la ciudadanía tener especial sensibilidad con las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) durante el tiempo que dure el confinamiento impuesto por el Gobierno a causa del coronavirus.
«Les hemos sacado de su rutina diaria de forma drástica y les tenemos que dejar una válvula de escape», ha asegurado en declaraciones a Europa Press su presidenta, Cristina Gómez, quien a su vez es presidenta del Cermi Castilla-La Mancha.
Gómez ha reaccionado de esta manera después de que este viernes el Boletín Oficial del Estado (BOE) haya publicado una nueva instrucción del Real Decreto por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, en la que permite salir a la calle a las personas que tengan alteraciones conductuales como, por ejemplo, aquellas con trastorno del espectro autista y conductas disruptivas.
Según ha explicado Gómez, a la vista de la instrucción publicada este viernes en el BOE, ha habido familias que «han visto el cielo abierto» y han salido con su familiar con TEA a la calle.
Ante esta nueva situación, ha pedido a los ciudadanos que, antes de increpar desde un balcón a dos personas que vean paseando por la calle, piensen que puede tratarse de una persona «con graves problemas de conducta» y que necesita salir a la calle un momento o al patio interior de su comunidad de vecinos.
Precisamente, el próximo 2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, Gómez se ha mostrado convencida de que ese día, aparte de hacerse hincapié en la campaña preparada para este año titulada ´Puedo aprender, puedo trabajar´, se hará un llamamiento a la ciudadanía para que tenga especial sensibilidad con las personas con TEA durante esta crisis sanitaria.
PICOS DE ESTRÉS Y ANSIEDAD «GRAVES»
Cristina Gómez ha incidido en que no solo a las personas con TEA esta situación les provoca «picos de estrés y de ansiedad muy graves», sino que hay otras muchas, como las que tienen problemas de salud mental, o incluso, las personas con Síndrome de Asperger que tienen una funcionalidad alta, a las que contextos como éstos les afecta gravemente.
Es por ello que se ha mostrado «muy satisfecha» con la labor que ha realizado la Confederación Autismo España y el Cermi estatal para sensibilizar al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que dejaran salir de forma excepcional a la calle a estos pacientes.
La Confederación Autismo España avisó de que cambios «tan radicales» en su vida cotidiana pueden tener consecuencias en su salud y en las de sus familiares como, por ejemplo, altos niveles de ansiedad, estrés, conductas desafiantes, pérdida de su autorregulación y en las situaciones más extremas, incluso pueden poner en riesgo su integridad física, especialmente de aquellos pacientes que vivan solos o tengan un círculo de apoyo reducido.
La presidenta de la Federación de Autismo de Castilla-La Mancha ha recordado que estas personas son «muy rutinarias» y en esas rutinas se encuentran «cómodos y seguros» porque necesitan saber lo que va a pasar.
A modo de ejemplo, ponía el caso que le ha trasladado una madre, que pedía que la dejaran salir a la calle con su hijo de 32 años que, antes de que se impusiera el confinamiento, estaba acostumbrado a ir todos los días al centro de día, ahora cerrado. Esta madre solo pedía que le dejaran hacer ese mismo trayecto con su hijo y luego volver a casa sin ser multados. «Él tiene esa rutina interiorizada y, como no lo haga, se autolesiona», ha advertido Gómez.
Esta instrucción, publicada este viernes en el BOE, no significa –ha dicho la presidenta de la Federación de Autismo de la región– que se pueda salir al parque con el niño con TEA, sino que lo que se pretende es que en determinadas circunstancias estas personas puedan salir a la calle y las familias no sean multadas.
Desde la Confederación Autismo España han elaborado un documento para que la persona con TEA, además de llevar su certificado de discapacidad, salga a la calle con un certificado del terapeuta diciendo que esa persona tiene TEA y que es terapéutico que salga a la calle en un momento puntual a lo largo del día.