Ha sido una de las noticias de este viernes, más allá de las numerosas polémicas políticas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el corredor de hidrógeno verde H2med (que conectará Portugal, España y Francia) costará alrededor de 2.500 millones de euros y estará en funcionamiento en el año 2030.
Así lo ha señalado en una declaración conjunta con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el primer ministro de Francia, Emmanuel Macron y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, después de que todos ellos se reunieran este 9 de diciembre en Alicante.
Sánchez ha celebrado que este es «el primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea» y transportará el 10% del consumo de hidrógeno del continente, 2 millones de toneladas al año.
Guadalajara y el hidrógeno verde
Guadalajara está llamada a jugar un papel destacado en la producción del hidrógeno verde español, a sí como en su almacenamiento.
Para el primer supuesto, uno de los proyectos ya comprometido es el de Cummins en la capital de la provincia. En esa factoría, que no generará tanto empleo como se preveía, la multinacional estadounidense fabricará electrolizadores, los elementos mecánicos que sirven para obtener esta nueva fuente de energía.
En el otro extremo del proceso, el almacenamiento en profundidad de Yela, propiedad de Enagás, se quiere convertir en un depósito fundamental para este nuevo producto, del mismo modo que ya lo es para el gas natural.
Entre medias, cada vez serán más las iniciativas empresariales que intenten asentarse en este entorno, subvenciones mediante, para la producción de hidrógeno verde junto con las inevitables nuevas plantas de fotovoltaica y de energía solar cada vez más omnipresentes en la provincia. El sello verde del hidrógeno sólo es posible si la gran cantidad de energía que requiere su producción se logra mediante fuentes no contaminantes.
