Estos coches de lujo eran parte de una gran estafa desde Guadalajara, Madrid y Ciudad Real

Hasta 32 vehículos obtenidos ilegalmente y créditos mediante identidad falsa, alcanzando un valor de más de 1.400.000 euros defraudados. El 'modus operandi' de los ladrones eran sacar los coches con la financiación fraudulenta lo antes posible y deshacerse de ellos rápidamente "para poder obtener beneficio antes de que las víctimas de la usurpación de identidad puedan denunciar".

Dos de los vehículos de alta gama incautados por la Policía Nacional en esta operación.
Dos de los vehículos de alta gama incautados por la Policía Nacional en esta operación.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal internacional dedicada presuntamente a las estafas en Internet y al tráfico ilícito de vehículos, y que operaba tanto en España como en el extranjero. De esto ha informado este viernes a los medios Francisco González, jefe de la sección de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid.

Un total de 15 personas han sido detenidas durante una operación en la que se han practicado siete entradas y registros en seis domicilios y en una nave industrial ubicados en las provincias de Ciudad Real, Guadalajara y Madrid. LA CRÓNICA ha confirmado la realización de registros policiales en Guadalajara como parte de este operativo.

La organización criminal adquiría los vehículos mediante la contratación fraudulenta de créditos financieros. Para ello utilizaban datos de otras personas a las que falsificaban su documentación, cambiando la foto y manteniendo los datos de las víctimas así como el contenido de las nóminas.

Una agencia inmobiliaria facilitaba la estafa

Las pesquisas se iniciaron cuando los agentes detectaron cuatro vehículos de media-alta gama que llevaban aparcados durante días en zonas de Madrid donde no cuadraban que estuvieran. «Se encuentran en un estado que no parece el adecuado por la zona donde están, da la sensación de que llevan tiempo parados ahí, que tienen publicidad, sucios, y esto nos hace que realicemos comprobaciones. Es entonces cuando nos ponemos en alerta al detectar que alguno de ellos pudiera estar inmerso en este fraude» ha indicado el responsable de la operación.

Efectivamente, es entonces cuando comprobaron que esos cuatro coches se habían comprado con identidades sustraídas. Los agentes detectaron que habían obtenido el acceso a la información en una agencia inmobiliaria y con ella pudieron obtener toda la información de todos aquellos contratos de alquileres que se habían ido realizando allí.

Los agentes creen que la banda criminal tenía algún tipo de contacto en esa agencia inmobiliaria que les haya facilitado los datos de las víctimas, así como un estudio previo de personas con buenas posibilidades económica que vivían en zonas acomodadas de Madrid.

Las investigaciones policiales han permitido identificar hasta 32 vehículos obtenidos mediante este sistema y la obtención de créditos con otros fines, alcanzando un valor de más de 1.400.000 euros defraudados. Este montante podría ser mayor tras el análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos.

Además, la apertura de los créditos a nombre de las terceras personas ha ocasionado grandes perjuicios para las víctimas, ya que pasaban a formar parte de las listas de morosos, lo que les dificultaba la realización de cualquier posible negocio jurídico.

Durante el desarrollo de la investigación los agentes descubrieron una nave situada en un polígono de la localidad madrileña de San Fernando de Henares, lugar en el que la organización llevaba a cabo la mayor parte de su actividad delictiva, por lo que se desarrollaron múltiples dispositivos de vigilancia en su entorno y en el de los investigados.

Fruto de estas pesquisas y de otras gestiones de investigación, lograron recuperar seis vehículos en España, cuatro en Francia, uno en Argelia, uno en Países Bajos y otro en Portugal. Fue en estos países donde la organización los vendió, presuntamente a través de empresas interpuestas y, finalmente, a ciudadanos ajenos a los delitos investigados.

Ventas a toda prisa, para borrar pistas

Los agentes comprobaron que el ‘modus operandi’ de los ladrones eran sacar los coches con la financiación fraudulenta lo antes posible y deshacerse de ellos rápidamente «para poder obtener beneficio antes de que las víctimas de la usurpación de identidad puedan denunciar».

«Entonces lo importante en la operación fue el poder detectar cuanto antes los vehículos que habían sido financiados de esta de esta manera para no tener que esperar a una posible denuncia pasados dos tres meses por parte de las víctimas. Lo decisivo ha sido la rapidez con la que hemos detectado los vehículos obtenidos fraudulentamente», ha indicado el inspector jefe.

Los detenidos compraban vehículos vía online y levantaban las financiaciones exactamente igual. «Ellos tratan de evitar el contacto hasta el último momento. Prácticamente el contacto con el comprador es únicamente en la entrega de la documentación, así que uno entrega la documentación y el otro entrega el vehículo y es prácticamente el único contacto físico en el que hay», ha enfatizado González.

Una vez recogidos los vehículos, los ladrones los ‘enfriaban’, es decir, los dejaban unos días aparcados en la calle para detectar un posible seguimiento policial. Si no eran detectados, los sacaban de España vía carretera hacia Europa. Generalmente, cuando utilizaban este método, estos delincuentes iban con otro vehículo que les daba seguridad, «lo que se conoce como un vehículo lanzadera, para garantizarles que su desplazamiento iba a ser lo más seguro posible».

Durante la fase de la explotación de la investigación se ha detenido a 15 personas, todas ellas españoles y casi todos hombres y con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio. Tenían un perfil de pequeños empresarios normalmente relacionados con temas de vehículos y luego tenían gente que trabajaba para ellos para determinadas tareas.

Entre ellos se encuentran los principales responsables de la organización, a quienes se les ha intervenido cuatro vehículos –tres de ellos de alta gama-, tres motocicletas de gran cilindrada, dos motores de vehículo que figuraban como sustraídos, diversa documentación relativa a vehículos, cinco relojes aparentemente de alta gama, 12.245 euros en efectivo, dos documentos de identidad falsificados y otros pendientes de estudio, un permiso de conducir falsificado, nueve placas de matrícula, múltiples dispositivos electrónicos, anotaciones relativas a transacciones de criptomonedas y pequeñas cantidades de cocaína (56,135 gramos), hachís (32,634 gramos) y marihuana (41,996 gramos), dispuestas para su venta.

La Policía Nacional también ha procedido al bloqueo preventivo de 61 cuentas bancarias, entre las que se encuentran las abiertas de manera fraudulenta a nombre de las víctimas, así como las de los principales autores.

Por último, la Policía ha detectado que la organización criminal había sacado más créditos usurpando DNI que no iban asociados a vehículos, sino a otro tipo de compras. Por todo ello, piden a los ciudadanos no enviar documentación social a direcciones o compañías de la que no han contactado su veracidad anteriormente o a emails genéricos.

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