La opinión casi unánime de los peatones que se han encontrado con estos artilugios según se iban colocando en algunas farolas era que se trataba de nuevas cámaras de videovigilancia. Los que así lo han creído estaban, de igual modo, unánimemente equivocados. LA CRÓNICA ha podido analizar la prolija documentación técnica de este proyecto, ejecutado por el Ayuntamiento de Guadalajara pero financiado, como tantos otros, por la Unión Europea en su práctica totalidad. Aunque se publique la noticia el 28 de diciembre, no es ninguna inocentada.
El adjudicatario de este concurso, la empresa Kunak ha dispuesto de 123.680 euros para dotar a la ciudad de nueve puntos como el de la fotografía que abre esta información. Y no son cámaras, sino un completo sistema de control de la contaminación.
Lo básico de estas pequeñas pero muy visibles estaciones (a no demasiada altura del suelo y quizá no demasiado lejos del campo de actuación de los gamberros) es que resultan capaces de medir diferentes parámetros de contaminación y calidad del aire, recopilando información que será enviada en tiempo real a una plataforma en la nube.
Los sensores, cuya instalación será recepcionada previsiblemente este mismo jueves, monitorizarán de manera continua el estado de la calidad del aire, que los vecinos podrán conocer en tiempo real a través de una página web, una app móvil y los paneles informativos existentes, que están esperando mejor uso que el actual.
No forma parte de la Zona de Bajas emisiones
Aunque coincida en el tiempo con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), no forma parte de la inversión realizada en esta, sino que se planteó con anterioridad, nada menos que en julio de 2017. En esa fecha se publicó la resolución definitiva por la que se concedían las ayudas de la segunda convocatoria para la selección, de entre otras, la Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado del Ayuntamiento de Guadalajara (las EDUSI, tan publicitadas por el equipo de gobierno de Antonio Román), para ser cofinanciada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020.
El sistema de monitoreo se planteó por los técnicos municipales con 5 sensores fuera de la Zona de Bajas Emisiones «aunque muy próximos a su delimitación» y otros dos dentro de ese perímetro, como se indicaba en la memoria a la que ha tenido acceso este diario.
En el documento se ponderaba que «esta forma de distribución permite obtener los resultados en el interior de la ZBE y también en las inmediaciones del perímetro de la zona establecida, obteniendo datos de posibles futuras repercusiones. Para que esta red sea representativa será necesaria la instalación de un número suficiente de dispositivos que cubran zonas de la ciudad con diferente casuística y problemática. De esta forma, el área objetivo de mejora de calidad del aire, así como las áreas de superación de los valores límite en su caso estarán controladas con solvencia y rigor científico».
Las ubicaciones elegidas son las siguientes:
- Mercado de Abastos. (en realidad, Plazuela de Don Pedro)
- Carmelitas
- Glorieta de la Aviación
- Santo Domingo
- Glorieta Unión Europea
- CMI Eduardo Guitián
- Glorieta Víctimas del Terrorismo (referencia con la estación fija preexistente de la JCCM)
- Glorieta de la Guardia Civil
- Castilla-Toledo o Cuatro Caminos
Cada equipo de medición integra «sensores de gas, de material particulado y los necesarios para las variables meteorológicas simultáneamente. Inicialmente, todos los equipos incluirán sensores para los siguientes gases: CO, SO2, NO2 y O3 y para partículas PM10 y PM2,5. Además de sondas para la medición de ruido, temperatura, humedad y velocidad del viento. La energía necesaria se la proporciona un pequeño panel solar que incorpora el conjunto que se ha instalado por los citados puntos de Guadalajara.