No todo está perdido. Cuando el Ayuntamiento de Guadalajara hace algo no tiene por qué ser necesariamente para mal.
Ahí tienen los lectores de LA CRÓNICA este pequeño detalle, llevado a cabo por los mismos operarios que son capaces de llenar de aromático cantueso el recorrido del Corpus y que, esta semana, prepararon con todo el mimo del mundo algunas jardineras del centro de la ciudad.
Nada extraordinario, dirán algunos. Algo que ojalá se prodigara, pensarán muchos más.
El acierto en la composición floral se vio refrendado a lo largo de las horas siguientes por los viandantes, algunos de los cuales se paraban incluso para fotografiarlo y fotografiarse. Tal cual.
¿Nos conformamos con poco?
Lo que pasa, más bien, es que no nos conformamos y queremos más.
Más como esto, porque está bien hecho.